5 de diciembre de 2024

Las emociones y el stress demandan un mayor gasto de energía durante este tiempo de aislamiento social.

El Dr. Javier Del Longo realiza una entrevista al Dr. Fernando Vigo, especialista en Neurología y director del  Instituto de Neurociencias  Misiones -INEMI-. El video completo a continuación del texto.

Esta es una invitación poco convencional , para una entrevista virtual. Estamos desorientados en nuestra actividad diaria y en lo que hacemos a partir de ahora. Cómo lo ves?

«Estamos todos desorientados por varios motivos. La gran mayoría de las decisiones que tomamos no son a nivel consciente sino con las emociones, con las actividades automáticas del día a día. Nuestras actividades hoy están fuera de lo que habitualmente hacemos,  entonces cada vez que tenemos que tomar una decisión la tenemos que llevar al modo consciente y eso consume una enorme cantidad de energía. Cada uno termina exhausto al  final del día; la inhibición de los deseos, el no hacer lo que queremos y tener que frenarnos. No poder trabajar, estudiar, ver nuestra gente, genera pérdidas, duelos, que tienen su propio proceso paralelo».

Javier acota que se está en estado de stress permanente.

» El stress es el disbalance entre la problemática y la capacidad de respuesta, todo lo que no podemos hacer, lo que ha cambiado nuestra vida. Quién hoy tiene la capacidad para no generar stress? quién vivió antes esta situación para tener una respuesta adecuada? Nadie. Todos estamos en este proceso,  para algunos es comparable con una guerra.

Todas las necesidades no están siendo satisfechas. Necesidades fisiológicas como respirar , necesidades vinculares, el contacto, todo eso produce stress».

Luego Javier pregunta. Tenemos que cuidar más es la población de adultos que es la más vulnerable, de mayor riesgo, que tiene enfermedades concomitantes, incontinencia, demencia o disminución del área cognitiva. Un adulto mayor en una situación de stress, puede acelerar procesos de pérdida cognitiva?

«Si claro, los mayores de 65  años van a ser los más afectados. La flexibilidad cognitiva es la capacidad de adaptarse a los cambios. Esa flexibilidad es mayor cuando sos más joven. La memoria está íntimamente relacionada con las emociones. Esta situación va  hacia las emociones y eso afecta la memoria y la capacidad de respuesta y conducta.  Una persona de 30 años se va a afectar pero una de más de 65 puede perder  de ser autónoma».

En este estado de confinamiento social, no podemos ver nuestros padres y ellos están más solos. La emoción genera tensión y la tensión genera memoria, eso forma parte del aprendizaje. Qué herramientas podemos usar para minimizar el impacto?

«En cada familia hay que hacer una lectura propia de lo que nos está pasando, no se necesita un médico. Primero de todo podemos hacer un diagnóstico entre la familia, entre los que son los apoyos más importantes, escribir lo que sentimos  y después contarlo por teléfono, como podamos.  Todos podemos enterarnos de lo que nos va sucediendo, hasta que no lo ponemos en un papel no nos damos cuenta. Lo que hacemos es negarlo porque abruma lo que está pasando. Primero hay que darse cuenta,  después hay dos períodos: enojarse y luego decimos que algo está pasando. Un diagnóstico es lo primero para salir de la negación. Es un proceso que necesita tiempo pero tomando las riendas para poder avanzar. Es importante además el apoyo del otro».

Javier toma las palabras de Vigo «En un momento tenemos que tomar las riendas y asumir, tener conciencia de la situación. El problema es que no estamos preparados para tomar decisiones, aceptamos lo que nos dicen que tenemos que hacer».

El Dr. Vigo responde. «Ninguno de los que estamos acá hemos pasado por esto, por algo similar. Nadie se ha repuesto y lo puede observar de manera contemplativa. Todos estamos tratando de salir. A este nivel se empiezan a tomar decisiones. Cada uno desde su casa hasta en los niveles más altos, todos estamos tomando decisiones  casi de manera instintiva. Este es un proceso muy movilizador desde las emociones y afecta todas nuestras conductas. Vamos a salir fortalecidos de esta situación pero no sabemos cuándo y esa incertidumbre es lo que nos estresa».

Hablamos de stress, de una situación que no conocemos pero también se maneja una información sobre la patología que genera miedo. Si tenemos que tomar decisiones pero el miedo paraliza, cómo hacemos desde las neurociencias para separar el miedo de la toma de decisiones?

«Las decisiones las tomamos en base a información, la información relevante viene de las fuentes a las que le damos confianza. Para empezar, debemos poder discernir qué es una fuente confiable y cuál no. Si buscas certidumbre en una información errónea, vas a empezar a tomar decisiones erróneas. La manera para poder abordar esto es tener un pensamiento colectivo y no solo individual. Ese pensamiento colectivo va venir de la mano de las personas que administran nuestro territorio, A los organismos oficiales les tenemos que dar relevancia. En el análisis posterior – van a ser años- vamos a ver si fue correcto o no. Tenemos que trabajar en comunidad más que nunca».

En la casa, conviene que uno esté ordenado?

«La rutina es una de las cosas más importantes que tenemos. Nuestro orden normal es desde que sale el sol hasta que se esconde. Ya está alterado con la luz artificial. Hoy no tenemos los horarios y rutina habituales. Cada uno se levanta a un horario, hace cosas que no son habituales, todo eso desordena tu casa. Si son varios se tienen que organizarizar. La rutina te ordena emocionalmente y desde el punto de vista energético.  Es importante bañarse, vestirse, comer en los horarios habituales, tener un orden en el día a día, eso contribuye a bajar el consumo de energía de la mente».

Dr. Javier Del Longo – Ginecólogo MO 1280  Dr. Fernando Vigo – Neurólogo MO 4858