7 de enero de 2025

Los sanatorios adaptan su atención en tiempos de COVID

En La salud de nuestra gente, el Dr. Javier Del Longo entrevista al Dr. Manuel Riera, quien conduce su programa  de televisión Los consejos de Manolo, es uno de los pediatras más reconocidos de la provincia de Misiones y director médico del Sanatorio Boratti.

En la primera parte de la nota, el Dr. Riera se refiere a la nueva situación a partir de la pandemia del coronavirus y de cómo se ha organizado el Sanatorio Boratti para atender la consultas médicas.

«Podemos hablar sin barbijo un ratito. Adaptándonos a esta situación como vos decís, que no esperábamos, que no sabemos realmente hasta dónde puede llegar. El tema es que nos encontramos de golpe con esta situación, pero tenemos algunas ventajas.

Tenemos la ventaja de que si bien no conocemos específicamente al virus, conocemos qué es lo que está haciendo y tenemos la experiencia de otros países que vienen padeciendo desde hace unos meses. Esto nos permite a nosotros, y acá voy a coincidir con lo que dice la gente está manejando todo, los organismos estatales y los científicos, el secreto de esto es que pegarnos nos va a pegar. El tema es que nos pegue de a poco, ese famoso achatamiento de la curva. Entonces que los casos no sean demasiados y bruscamente. Uno puede atender a los afectados cuando estos se están recuperando. Vendrá la otra oleada y así de a poco. Que no vengan todos juntos. Ese sería el mejor escenario, que nos va a llegar y tenemos que estar preparados. Ante esta alternativa, como vos trabajás en el sanatorio junto conmigo, estaba el tema de discernir qué hacemos con nosotros con los pacientes. Con los crónicos, los pacientes oncológicos, los pacientes diarios, los que vienen por un tema, no COVID. El sanatorio tiene que seguir funcionando y los médicos, con los recaudos y las normas de bioseguridad, pueden seguir trabajando. Lo que hicimos fue idear  todo de acuerdo a los protocolos del Ministerio de Salud Pública de la Nación y de la OMS. Adaptar lo que es el sanatorio, porque si bien las normas se escriben, yo creo que cada uno tiene que ir adaptándolas a la realidad de cada región y de cada institución. Qué hicimos para que la gente se quede tranquila? Primero vamos a hablar de lo que más se está reclamando la gente, que es la posibilidad de venir al médico, a su médico, su especialista, su ginecólogo, su pediatra.

Primero queremos decirles que desde estas semanas se está retomando la actividad con algunas pautas. Cada médico, cada profesional, no debiera estar más de cinco horas en el consultorio. Lo recomendamos y eso está estipulado y aceptado por todos los profesionales, los turnos se dan cada media hora. Esto tiene un porqué. Primero porque cuando el paciente requiere un tiempo de atención y también con esto evitamos la aglomeración en las salas de espera, evitamos que se crucen los pacientes, porque pueden entrar un paciente que tenga la enfermedad y que todavía sea asintomático, que no tenga síntomas y no queremos que se mezcle con el otro.

Lo que sí le vamos avisando a la gente que el día que saca un turno por whatsapp, por la página web, como sea, con el doctor Javier Del Longo, se le va a otorgar el turno. Tienen que venir cinco minutos la consulta.. Que si está en condiciones de venir sola, que venga sola, digo sola en este caso porque vos sos ginecólogo y atendés a mujeres. No se están permitiendo, por ejemplo, la entrada de acompañantes, de familiares, a no ser que sea una persona que esté impedida físicamente de concurrir sola. También le explicamos que tiene que pasar por lo que llamamos un triage, o sea un escaneo, que no se asuste, que no se ofenda, que no se enoje, porque la estamos protegiendo a ella, estamos protegiéndonos nosotros los médicos y estamos protegiendo los pacientes y a todas las personas que trabajan en el sanatorio entonces le van a tomar  por donde entre al sanatorio.

Le van a tomar la temperatura, si está febril no va a poder ingresar. Si tiene 37 grados y medio o más, no va a poder ingresar al sanatorio y se la va a referir a un sector especial. Se le van a hacer unas preguntas. Por ejemplo, si tuvo contacto con pacientes enfermos , si estuvo con tos, con dolor de garganta, si perdió el  gusto, el olfato. Eso nos permite no un cien por ciento de seguridad, pero mucha tranquilidad en cuanto a que el paciente suponemos que está entrando en condiciones normales o portando su enfermedad o el motivo de la consulta y no un coronavirus. Protegemos a la paciente, protegemos a los profesionales, a la gente que está limpiando el piso en el sanatorio, al camillero, al cirujano y a los demás pacientes. Esa consulta va a durar el tiempo que cada profesional determine, no más de media hora, cosa que cuando salga ese paciente se permitan los 5, 10 minutos para airear y ventilar el consultorio e ingresar al próximo paciente. Eso está permitido y habilitado en todas las especialidades del sanatorio con esa limitación, no más de cinco horas y no más de 30 minutos por paciente.

Ahora supongamos que hay un paciente que viene a ver a otro profesional y le toman la temperatura o tiene un síntoma de lo que llamamos casos sospechosos. Porque tiene un primo que tuvo coronavirus, porque tiene fiebre, porque le duele  la garganta, porque perdió el olfato y perdió el gusto. Son síntomas sugestivos de COVID. Ese paciente es invitado a pasar a un consultorio que nos proveyó Salud Pública y que está ubicado en Santiago del Estero y San Luis, donde hay un médico. Son médicos que se van turnando cada seis horas y que están encerrados allí con una vestimenta especial para atender a estos pacientes. Si el paciente tiene fiebre pero no tiene otro síntoma, no es sospechoso coronavirus y está en buen estado, probablemente lo que se le recomiende es que vuelva a su domicilio, se instale en lo que se llama la cuarentena que acá son en catorce días y que si en los próximos tres a cinco días presentara síntomas sugestivos de COVID  que se comunique con las autoridades, como corresponde, con el 0800, seguramente va a ser testeado para tratar de detectar la enfermedad. Ahora, si es un paciente que uno detecta que la fiebre forma parte de una patología banal, vamos a llamarle una angina, se ve en las placas o tiene una otitis que le está supurando, entonces tranquilamente podrá ser referido a la guardia del sanatorio, atendido normalmente en la guardia».

Justamente eso te quería preguntar. Las enfermedades siguen, atendemos coronavirus pero ya no hay mas cáncer, neumonía, reuma, nada. O sea, sigue todo

«Si hablamos de la guardia, si yo tengo un dolor abdominal, si me bajó la presión o me subió la presión pero no tengo ningún síntoma del coronavirus, yo voy a entrar perfectamente por la guardia. O sea, la guardia del sanatorio sigue funcionando bien.

Los consultorios, tenemos los cardiópatas, tenemos los hipertensos, tenemos los pacientes con problemas ginecológicos, tenemos las embarazadas que están sanas. Tenemos los chicos para controles, que si bien recomendamos espaciar,  tienen que atenderse, sobre todo los recién nacidos.

Toda la gente que no tenga un síntoma sugestivo o sospechoso de coronavirus, funciona el Sanatorio  Boratti normal. Digamos que está operando en este momento no al cien por ciento de su capacidad, porque la gente consulta cuando es realmente necesario. Ese pequeño grupo que puede tener la enfermedad, nosotros lo que tratamos de evitar es que entre en la institución, por todo lo que hablamos antes. Por eso se somete ese proceso que se llama triage. Y si nos queda la duda de un paciente que, por ejemplo, a lo mejor un paciente que viene en mal estado, viene con fiebre alta,descompuesto, viene para internarse, pero donde lo interno, porque mira si tiene. aparte de todo esto que me está contando, tiene coronavirus. Lo internamos en un sector especial que se llama Pre-internación COVID, donde el paciente va a estar entre 4 y 6 horas, atendido por médicos, por enfermeras, anexo al sanatorio pero dentro de las instalaciones y se le va a hacer el test.

Si al paciente le da que tiene la enfermedad, entonces está preparada una unidad especial que gracias a Dios hasta ahora no tuvimos que ocuparla, es como una terapia intensiva donde va a ser internado el paciente, aislado y ahí tiene que quedar claro que va a estar aislado solito, con el enfermero y con el médico, sin acompañantes, sin familiares. Y si el paciente no tiene coronavirus a las cuatro o cinco horas, entonces puede pasar a internarse al servicio normal del sanatorio. A la terapia intensiva o a la obstetricia, o hacerse el tratamiento oncológico. O sea, es como si hubiese dos sanatorios, uno con una circulación exclusivamente para COVID que no se mezcla con los otros pacientes que también están enfermos, pero con otras enfermedades. Entonces vamos a ver médicos, todos con barbijo pero algunos vestidos de forma muy especial, que son los que están preparados para esta situación y otros que a lo sumo tendrán un barbijo, alcohol en gel, mantendrán distanciamiento. Y así como te veo a vos en tu consultorio ahora, te pondrás el barbijo y atenderás normalmente. Por qué? Porque tenés que seguir atendiendo a tus pacientes. Es tu responsabilidad. Hay otra gente que está preparada para atender a los pacientes con coronavirus».

Algunas cosas cambiaron. Yo siempre venía de corbata y ahora vengo, me cambio en el consultorio y me pongo un ambo.

«Hay gente que está acostumbrada a ver al doctor Del Longo de impecable camisa, impecable corbata, impecable guardapolvo blanco. Yo estoy así porque no tengo contacto con el paciente. Vos cuando vas a tu casa al mediodía, te vas a sacar el ambo, lo vas a meter en una bolsa y en  te va a hacer un triage tu señora. Tenés que entrar por un lugar especial,  tenés que ir a bañarte, lavar el ambo que ocupaste y ponerte una ropa para poder estar con tu familia. Nos cambió la vida a todos. Nos estamos bañando dos o tres veces por día, algo insólito».

Dr. Javier Del Longo – Ginecólogo – MP 1280

Dr. Manuel Riera – Pediatra – MP 2497