7 de enero de 2025

La vacuna más esperada para la mayor pandemia mundial

La pandemia más mortífera hasta hoy ha sido la viruela que provocó más de 300 muertes en el mundo y dejó gran cantidad de secuelas en los enfermos.

El 14 de mayo de 1796 el médico inglés Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela. Inoculó a un niño de ocho años con la viruela vacuna, cuyos síntomas eran sensiblemente más leves. Fue la primera vacuna descubierta. La palabra vacuna deriva de vaca, en alusión al tipo de virus que se inoculaba.
La viruela figura entre las enfermedades más devastadoras que jamás hayan existido en la historia de la humanidad. Alteró dramáticamente el curso de la historia, incluso contribuyendo al declive de civilizaciones enteras. Se declaró erradicada en 1979 después de un programa de vacunación implementado por la Organización Mundial de la Salud que está considerado como una de las victorias más importantes de la medicina moderna.
Es una enfermedad aguda y contagiosa causada por el virus “variola”. Recibe su nombre del término en latín que significa “moteado”, haciendo referencia a los bultos y pústulas que aparecen en el rostro y cuerpo de los afectados. Históricamente el virus ha matado al 30 por ciento de las personas que lo han contraído. Los que han sobrevivido a menudo quedaban ciegos, estériles, y con profundas cicatrices o marcas de viruela en la piel. Se transfería por contacto directo con los infectados o a través de fluidos corporales, también a través de objetos contaminados como las camas.


Origen
Se cree que la viruela se originó en la India o en Egipto hace 3.000 años. Las pruebas más tempranas de la enfermedad datan del faraón egipcio Ramsés V, quien murió en 1157 a.C. Sus restos momificados muestran marcas de viruela en su piel.
La enfermedad se extendió luego hacia las rutas del comercio en Asia, África y Europa, llegando finalmente a la América en el siglo XVI. Los indígenas no tenían ninguna inmunidad natural. Y se estima que un 90 por ciento de las muertes indígenas durante la colonización europea fue a causa de enfermedades y no por la conquista militar.
En Europa se estima que la viruela acabó con 60 millones de personas sólo en el siglo XVIII. Y en el siglo XX, con unos 300 millones de personas en todo el mundo.
La batalla humana contra la viruela comenzó hace dos mil años. En Asia, una técnica conocida como “viruelización” se basaba en infectar deliberadamente a la persona, introduciendo con aire a presión, costras de viruela, por la nariz. Los que recibían este tratamiento, contraían un tipo más benévolo de viruela y desarrollaban una inmunidad de por vida.
En 1967, entre 10 y 15 millones de personas contrajeron la viruela. Gradualmente la enfermedad se fue concentrando sólo en el Cuerno de África y el último caso conocido ocurrió en Somalia en 1977.
Pese a que la viruela se ha convertido en protagonista tan sólo en los libros de historia, hay una pequeña posibilidad de que vuelva a amenazar como arma biológica.
En Argentina
La viruela se expande en América traída por los conquistadores. La vacuna llegó al Río de la Plata en 1805,  por medio de la Iglesia católica con el patrocinio de la corona española. Desde su llegada, la vacuna fue fuertemente resistida por todos los estratos sociales. Si bien se contaba con el agente profiláctico antivariólico desde comienzos del siglo XIX, para fines de siglo la situación sanitaria con respecto a la viruela continuaba siendo caótica, a pesar de los esfuerzos realizados por parte de los médicos, el Estado y la iglesia católica. Alrededor del año 1880 la viruela era endémica en toda la Argentina, por falta de vacunación, bajas temperaturas, hacinamiento y mala nutrición. Los focos mayores se dieron en 18833, 1887, 1890 y 1901. Durante el desarrollo de estos brotes el Estado tomó las medidas sanitarias más relevantes.