Los tratamientos de fertilidad
En la víspera del Día de la Fertilidad entrevistamos al Dr. Juan Carlos Hobecker quien es un especialista en el tratamiento de temas de fecundidad.
«La fertilidad es la capacidad de tener hijos, la infertilidad es la dificultad por tener hijos. La definición clásica es que toda pareja con relaciones sexuales libres, libre significa sin métodos anticonceptivos y con una frecuencia de dos o tres relaciones semanales, que en el transcurso de un año no consigue el embarazo.
Si bien esta definición que se acepta es muy móvil, la ciencia y la gente, la cultura, han evolucionado muy rápidamente por lo tanto ya hoy no se necesitan físicamente dos personas, todo el mundo sabe de las posibilidades que tiene una persona individual sea varón o mujer para acceder a la posibilidad de tener un hijo biológico con el tema de la sustitución de vientres, en la donación de gametas ya sea tanto espermatozoides como óvulos, la congelación de óvulos que está in crescendo porque cada vez la mujer -por el papel que desarrolla en la sociedad- va postergando el primer embarazo y en realidad el gran problema que nosotros tenemos, los que hacemos fertilidad, es que estamos tratando con mujeres jóvenes para la vida pero ya de edad avanzada para el embarazo. Nosotros sabemos que las mujeres que nos consultan alrededor de los 40 años, por encima de los 37 o los 40 años, ya su chance espontánea natural de embarazo o con tratamientos es menor que a los 20-25 años que es la tasa de máxima fertilidad espontánea»
Entre todas esas variantes, cuáles son las más habituales?
«Lo más importante siempre como cualquier acto médico es el diagnóstico. Un ejemplo tonto para poder expresar el concepto: si yo llevo el auto al taller, el mecánico me debe decir cuál es el problema porque supongamos que el problema está en las bujías y me cambia la bomba de nafta ,voy a seguir con el problema aunque me ponga una bomba de nafta alemana o japonesa porque le pifió al diagnóstico. Entonces lo primero es saber si el problema lo tiene el varón, lo tiene la mujer o es compartido o a veces no hay problema porque físicamente no hay problema y es la angustia, la ansiedad. Siempre digo a mis pacientes ponerse a buscar un embarazo es el mejor anticonceptivo, los embarazos vienen cuando uno menos lo piensa, cuando me quedé sin trabajo, cuando estoy en Misiones y me trasladaron al sur, etc. Un tercio de los problemas estaría en el varón, otro tercio en la mujer y un tercio es compartido. Una vez que tenemos el diagnóstico, el tratamiento se divide en dos grandes temas: baja complejidad o alta complejidad. Alta complejidad significa la fertilización in vitro o sea no tenemos otra forma porque en el varón está muy dañado su espermatozoide o la mujer no tiene trompas, entonces no hay forma de que se unan el espermatozoide con el óvulo naturalmente, tiene que ir a fertilización in vitro. Básicamente es obtener un embrioncito en medio del laboratorio y después transferirlo al útero materno. Todo lo demás es de baja complejidad «.
Con respecto a lo que sucede en este tiempo de aislamiento por el COVID, el Dr. Hobecker detalla lo que se considera más conveniente. «El tema hoy de la pandemia es qué podemos hacer y qué no debemos hacer. Poder se puede todo, ahora deberíamos ser conscientes de que estamos enfrentando una cosa inesperada y brutal en cuanto a sus consecuencias y que en realidad todavía no se sabe mucho de qué es lo que produce o no produce. Hasta hoy en general se acepta que no hay una transmisión directa de la madre al hijo o sea que no afecta, si la madre es positiva no le afecta al hijo porque han nacido niños COVID negativos de madres COVID positivas, aunque hubo una información de un hospital francés pero no tuve forma de corroborar. He recibido la información online que había nacido el primer chico contagiado en el último trimestre de embarazo de una madre portadora pero en general se acepta que no hay transmisión vertical, el virus podría afectar el embarazo en la medida que afecte la salud de la madre pero no aumenta el porcentaje de abortos de la madre, de parto inmaduro, de malformaciones. Por lo tanto no tiene aparentemente un efecto directo sobre el feto. La lactancia estaría permitida porque no se encontró virus en madres positivas en la leche materna pero lo aconsejable sería la lactancia alejada de la madre o sea extracción de la leche materna y después al bebé. Siempre -porque en esto hay que insistir- cumpliendo estrictamente todas las medidas de bioseguridad que impongan las autoridades sanitarias del lugar donde vivimos. Nuestra sociedad madre que es la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva nos sugiere en la medida que de ser posible, posponer los tratamientos porque nosotros tenemos que hacerlo en una institución médica y en una institución médica circula gente que podría ser portadora de COVID. Nos estamos exponiendo a un riesgo. No es que esté impedido de hacer el procedimiento, debe ser hecho con estrictas medidas de bioseguridad tanto de la paciente como todo el equipo del staff médico, el personal de la institución sean enfermeras, camilleros, maestranza, limpieza, etc. La otra opción es que si se hace fertilización in vitro, si se transfiere o no el embrión. Existe la posibilidad de no transferir o sea no colocar en el vientre materno, críopreservarlo y cuando pase esto, en unos meses transferir al útero materno. Acá hay una charla exhaustiva entre el médico y el paciente donde se valoren todos los pro y los contra, las pacientes tienen que autorizar por escrito ante escribano público que han sido informadas absolutamente de todas las posibilidades, eso también es teórico porque siempre puede quedar algo en el aire que no se conversa pero se trata de explicar absolutamente todo. La paciente tiene que admitir firmando que entendió todo lo que se le explicó y que está expuesta a imprevistos porque en realidad el coronavirus antes era la fiebre, después fue la tos, apareció la falta olfato, de gusto y pues van apareciendo cosas. Resumiendo, si el paciente acuerda con el médico, se pueden realizar tratamientos de fertilización ya sean de baja o de alta complejidad. L a sugerencia sería que si no hay urgencia se podría esperar un poco».
De todos modos doctor la consulta online se puede hacer mientras tanto?
«Desde que se inició la cuarentena a mediados de marzo, he dejado las consultas presenciales pero afortunadamente ahora apareció esta posibilidad de la vídeo consulta que no reemplaza nunca a la consulta presencial -eso hay que también hablarlo con las pacientes-, que es una excelente manera de no dejar de contactarnos pero nunca reemplaza. Hay cosas que tienen que ser examen directo del médico hacia la paciente, al hablar face to face es diferente pero yo hago video consultas. Podemos hacer toda la etapa de diagnóstico que es larga, podemos indicar tratamientos para aquellas pacientes que solamente necesitan programar una estimulación de ovulación y programar su actividad sexual para esos días, eso se puede hacer. No es que no se puede hacer baja complejidad o alta complicada, se puede hacer todo, ahora debe ser absolutamente charlado entre el médico y su paciente».
Finaliza el Dr. Hobecker reafirmando su concepto.» El resumen final sería que se puede hacer todo tipo de tratamiento pero quizás la sugerencia sea que de no ser una cosa de vida o muerte, imprescindible, esperar un poco».