Los nutricionistas y su trabajo durante la cuarentena
Para los profesionales que integran el Colegio de Nutricionistas de Misiones, el contexto que se vive por la pandemia del coronavirus afectó su trabajo del mismo modo que a tantos profesionales de la salud y de otros oficios.
La Licenciada Gabriela Reyna, presidenta del Colegio explica la situación.» Nosotros tuvimos que recurrir fuertemente a lo que eran las consultas online de atención no presencial. Realmente fue muy costoso y sigue siendo muy costoso que las obras sociales autoricen este tipo de prestación a los profesionales. Son muy pocas las obras sociales y muy selectivas las que han autorizado pero en menor proporción y en menor número de profesionales. Así que prácticamente antes de la habilitación del trabajo de manera presencial bajo protocolo, prácticamente no pudimos trabajar, no pudimos ejercer. Después con la cuarentena flexibilizada y a través de la presentación del correspondiente protocolo que hicimos al gobierno provincial, en conjunto con los distintos colegios de salud que estuvimos trabajando arduamente, presentamos protocolo de atención en la emergencia, atención en teleconsulta, la atención presencial y protocolo para atención en sede para el funcionamiento del Colegio, todo lo que es la facturación»·
Los nutricionistas pudieron retomar sus consultas contemplando los requisitos de seguridad pero la gente no acude mayormente a los consultorios por temor a los riesgos. Desde la institución que los nuclea insisten en el reconocimiento de la consulta online por ser un tipo de profesional que no necesita el contacto físico con los pacientes.
La tarea no es solamente la contención desde la parte alimentaria sino el acompañamiento del profesional en el aspecto psicológico de la alimentación en este contexto de encierro, y como profesionales de la salud poder acompañar también al gran esfuerzo que hacen los médicos y enfermeros que están en las primeras líneas en la lucha del COVID , apuntalar todo lo que sea el acompañamiento a los pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles.
«Generalmente el tratamiento mínimo de un paciente con el nutricionista es una primera consulta para conocernos, para conocer sus hábitos, qué le gusta comer, cómo come, con quién come, digamos todo lo que hace al paciente como un ser biopsicosocial. Después viene obviamente todo el diseño del plan de alimentación donde vuelve a existir una segunda consulta, se le explica el plan que siempre es adaptado a todo lo que estuvo contando y los consecutivos controles en función de las necesidades» explica Gabriela Reyna.
» El trabajo del nutricionista es muy cercano a sus pacientes, entonces teniendo en cuenta este contexto de aislamiento donde no pueden salir, tienen miedo y es entendible, es importante poder contar con este tipo de abordaje que hoy nos permiten las tecnologías. Esta fue la lucha que hemos estado dando estos meses y que continuamos porque esto ha venido para quedarse un tiempo largo todavía. Así que insistimos a las distintas obras sociales que puedan habilitarnos para poder acompañar al paciente de una mejor manera».