16 de septiembre de 2024

Alimentos variados y una compra programada

La cuarentena ha modificado algunos hábitos de alimentación. Se calcula que el 50 por ciento de la población aumentó de peso debido a la mayor permanencia en los hogares, menor actividad y más tiempo para dedicar a la cocina.

La Licenciada en Nutrición Gabriela Reyna nos explica algunos aspectos de esta situación en la segunda parte de la nota que le realizamos.

«Siempre hay que mirar las dos caras de la moneda. El acto de comer asociado a las cuestiones psicológicas no es el simple hecho de alimentarnos porque si solamente tuviéramos que alimentarnos para vivir comeríamos cualquier cosa, en cambio a la hora de comer intervienen tantas cuestiones emocionales, psicológicas, que obviamente se ven potenciadas en este entorno que estamos todos viviendo. Es normal que la ansiedad, que es uno de los primeros factores que producen el encierro y el estar aislado, nos lleve a muchos a canalizar esto a través de la comida. Bienvenidos aquellos que pueden canalizar haciendo ejercicios en la casa que también está muy bien pero los argentinos y creo que en el mundo, es la comida el mecanismo en el cual vamos a tratar de canalizar todo tipo de emociones».

La búsqueda de «cosas ricas» se hace más continua.» Lo que nos provoca ese tipo de saciedad en estas situaciones de angustia o de éxtasis  son los alimentos  que contienen más tenor de grasa y azúcares. Si estoy ansiosa es difícil que me vaya a  un buscar una ensalada de tomate y lechuga, no queremos canalizar nuestra ansiedad con eso aunque viene bárbaro la ensalada».

La Lic. Reyna indica la manera de morigerar estos hábitos.» Es importante hacer una compra programada con alimentos variados donde haya distintos colores, entonces cuando esté ansioso en casa tenga al alcance este tipo de alimentos y no solamente tener turrones, chocolate, alfajores, galletitas, pan. Una compra planificada con alimentos variados, poder cumplir los horarios habituales de comida, no comer si no tengo hambre, tratar de hacer algún tipo de actividades recreativas, poder tener dentro de casa ofertas de alimentos saludables. En nuestra provincia se han habilitado las ferias, es bueno tratar de comprar alimentos frescos a nuestros productores. Respetar los horarios de comida, no estar «picoteando», buscar las actividades alternativas para poder canalizar la ansiedad».

Luego destaca la parte positiva para tener en cuenta.»Por otro lado todo lo bueno que ha traído el contexto de pandemia es el fomento de la comensalidad familiar, el momento de volver a cocinar cosas que antes no cocinábamos, hacerlo en familia, hacer recetas tradicionales pero siempre teniendo en cuenta esta cuestión de la selección de los alimentos, de compra programada, de respetar los patrones culturales por ejemplo me gustan la chipa y el reviro pero no todos los días chipa y reviro,  sino las nociones fundamentales a la hora de planificar un tipo de alimentación más responsable».