11 de febrero de 2025

El albinismo es un grupo de enfermedades hereditarias que afectan la manera en que el cuerpo produce o distribuye el pigmento (el material que produce color). Las personas con albinismo tienen una cantidad reducida de pigmento (o ausencia del mismo) en los ojos, el pelo y la piel. La palabra «albinismo» viene de la palabra latina albus, que significa «blanco».

En general, existen dos categorías mayores de albinismo que causan problemas de visión, incluyendo visión baja. Una de éstas categorías es denominada albinismo oculocutáneo (AOC). El AOC causa una disminución del pigmento en los ojos, el cabello y la piel.

El segundo tipo de albinismo es denominado albinismo ocular, el cuál afecta principalmente a los ojos, mientras que la piel y el cabello son de color normal o casi normal. Ya que un niño con albinismo ocular no presenta una diferencia en su apariencia externa, problemas oculares pueden ser los primeros síntomas de albinismo.

Síntomas de albinismo
El albinismo puede causar una amplia gama de problemas en los ojos. Debido a que no todas las personas con albinismo tienen una notable falta de pigmento en la piel o el cabello, algunas condiciones de los ojos pueden ser el primer signo de albinismo.

Algunos incluyen:

Nistagmo (movimiento involuntario y rápido de los ojos);
Estrabismo (desviación de los ojos);
Sensibilidad a la luz brillante (fotofobia);
Errores de refracción, como la hipermetropía, visión corta (miopía) y astigmatismo;
Visión monocular (dependiendo de la visión en un solo ojo);
Hipoplasia foveal, una condición en la cual la retina (el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo) no se desarrolla normalmente antes del nacimiento y durante la infancia;
Un problema del nervio óptico debido a que las señales enviadas desde la retina no utilizan las rutas nerviosas habituales; y
Un problema del iris debido a que la zona coloreada en el centro del ojo no tiene suficiente pigmento para filtrar la luz difusa que entra en el ojo (llamado transiluminación del iris).