Tres nuevos síntomas para definir un caso sospechoso
Las autoridades nacionales informaron que quien presente diarrea, vómitos y cefalea, sumado a una o más de las condiciones que ya existían hasta el momento, ahora puede ser catalogado como probable COVID-19.
Estos tres síntomas se suman a la fiebre de 37.5 Cº o más, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria y falta de olfato o gusto (anosmia/disgeusia), sin otra enfermedad que explique completamente el cuadro clínico, según se comunicó oficialmente.
El primer criterio para definir casos sospechoso de coronavirus es que la persona en cuestión tenga dos o más de esos padecimientos, detalló la cartera que conduce el ministro Ginés González García.
También se considerará caso sospechoso a toda persona que presente dos o más de los síntomas y resida o trabaje en instituciones cerradas o de internación prolongada, es decir penitenciarias, residencias de adultos mayores, instituciones neuropsiquiátricas, hogares de niñas y niños; o sea personal esencial.
Este criterio alcanza también a personas que se desempeñan en Fuerzas de seguridad y Fuerzas Armadas y a quienes brinden asistencia a personas mayores o residan en barrios populares o pueblos originarios.
El segundo criterio para considerar que una persona puede estar contagiada de coronavirus incluye a todo aquel que presente dos o más de los síntomas y requiera internación, independientemente del nexo epidemiológico.
El cuarto criterio señala que debe ser analizado todo paciente que presente pérdida de olfato o gusto, de reciente aparición y sin otra etiología definida ni otros signos o síntomas. En estos casos, ante la aparición de este único factor, se indicará aislamiento durante 72 horas, según detalla el protocolo.
El mes pasado, el Ministerio de Salud informó que se incluyó un nuevo y quinto criterio en la definición de caso sospechoso de coronavirus “para niños y adolescentes de cero a 18 años con síndrome inflamatorio multisistémico”.
Según la normativa actualizada, los pacientes de esa edad deberán tener “fiebre durante más de tres días acompañada de dos de los siguientes síntomas: erupción cutánea o conjuntivitis bilateral no purulenta o signos de inflamación mucocutánea (en la boca, manos o pies); hipotensión o shock; disfunción miocárdica, pericarditis, valvulitis o anomalías coronarias; evidencia de coagulopatía; diarrea, vómitos o dolor abdominal”.
Además, para que se considere que podría estar infectado, el menor tendrá que presentar “marcadores elevados de inflamación, como eritrosedimentación, proteína C reactiva o procalcitonina, como así también ninguna otra causa evidente de inflamación (incluida la sepsis bacteriana, síndromes de shock estafilocócicos o estreptocócicos)”.
En otra investigación publicada el 16 de julio, en el Journal of the American Medical Association (JAMA), que siguió a 143 pacientes italianos durante 60 días, encontró que el 87,4% de ellos, aunque ya estaba en su hogar y libre de coronavirus, seguía presentando algún síntoma respiratorio persistente a semanas después de haberse contagiado.