8 de septiembre de 2024

Dengue y COVID: doble brote epidémico

El Día Mundial Contra el Dengue -26 de agosto- sirve especialmente para reflexionar acerca de esta enfermedad que afecta particularmente en Misiones. Todas las campañas y mensajes a veces no alcanzan para tomar conciencia y combatir el mosquito Aedes aegypti.

A propósito de este día, consultamos a la Dra. Liliana Arce, pediatra infectóloga, quien es un referente tanto a nivel local como nacional sobre el dengue.

«Es un día para no pasar desapercibido, es para que reflexionemos sobre esta enfermedad que ya hace mucho tiempo la tenemos en la provincia y que particularmente ahora ha hecho epidemia con otra tan temida, que es endémica, el COVID 19».

Qué ha pasado en el período 2019 – 2020?

«El dengue en el 2020 ha sido ocho veces mayor que en 2016. Fue el brote de la Argentina más importante que hubo  pero como empezó en diciembre, luego en marzo-abril hizo un aumento del número de los casos y coincidió con el pase del COVID 19 a América Latina y Argentina. Entonces estábamos con dos epidemias juntas».

En Misiones, los casos empezaron entre diciembre y enero y tuvieron una exposición muy alta, hablamos de 6.300 casos entre confirmados y no confirmados. Sobre todo fueron muy altos los casos hasta junio, ahí recién empezaron a bajar.

«Dos cosas vemos en esto. Una que se adelantó, siempre la esperamos en marzo y se adelantó a diciembre. Cuando la enfermedad se adelanta nos está hablando de que puede hacer una curva exponencial, si no hacemos las cosas como corresponde. Otra cosa que también fue evidente es que se mantuvo en el tiempo sin bajar el número de casos. Creo que también tuvo que ver con estas dos epidemias juntas. Realmente nos llevaba mucho tiempo, estábamos más atrás de los respiratorios que de los febriles, ya hacíamos diagnóstico de dengue por nexo epidemiológico, es decir venía un febril de un lugar sabíamos que había muchos casos de dengue y ya no le hacíamos los análisis. Determinamos como casos de dengue pero no confirmados sino con nexo epidemiológico. El notificado es aquél que puede ser, el confirmado que tiene el análisis que confirma «.

La Dra. Arce remarca que esta enfermedad depende mucho de lo social y lo climático, es decir que cuando tenemos el clima con alta temperatura y lluvias, es un buen momento -ahora que estamos en nuestra casa- para limpiar bien nuestros patios, salir después de cada lluvia a buscar los cacharros, darlos vueltas. Descacharrizar la casa y mantener el patio limpio es una obligación del ciudadano.

El dengue no ocurre solamente porque no se detectan los casos, porque no se ve el índice larvario, sino porque el ciudadano no se empodera esta enfermedad y no se da cuenta que es muy importante en sus acciones».

Qué tipos de dengue se dan en nuestra zona?

«Hemos tenido circulando los serotipos 1, 2 y 4. El 4 está asociado a más gravedad. Si tuve el 1 y si yo vuelvo a tener otra infección con otro serotipo, 2 ó el 4, tengo más posibilidad de hacer formas graves. Hay una cuestión inmunológica que hace que el organismo reaccione desmedidamente a su nuevo serotipo. El serotipo deja inmunidad para siempre, pero si tuve el 1 puedo tener el 2, 3, 4.

Recordemos que estamos en una zona de frontera con Paraguay Brasil donde tenemos todos los serotipos y una gran cantidad de casos. Eso también es importante ya que hablamos  de cerrar fronteras».

El dengue es una enfermedad endémica y son varios los factores que han determinado  su presencia, antes en la selva, ahora en las zonas urbana y suburbana. Se agrega la situación de poblaciones que están en condiciones de hacinamiento, que no tienen recolección de residuos, agua potable.

Por eso Liliana Arce destaca que «es muy importante que todas estas poblaciones nuevas que tenemos acá en la ciudad, las eduquemos. Que no sea solamente ir y ver cómo viven, darle alimento y frazadas, sino también ayudando a mejorar vamos evitar muchas enfermedades, no solo el dengue, también parasitosis, anemias, hepatitis. Ver de qué manera llegar en la parte de asistencia médica, social y educación a esos barrios. Lo mejor que podemos hacer es educar a la población».

Tenemos que estar quizás más atentos al dengue en la temporada que ya nos convoca en pocos días?

«Sabemos que el COVID va a seguir en invierno pero hay una gran diferencia. Un síndrome febril menor de siete días sin signo respiratorio es sospecha de dengue. En el COVID siempre tenemos signos respiratorias y podemos dividir muy bien los febriles. Decir si es sospechoso de dengue o  sospechoso del COVID. Lo primero es capacitar a los médicos,  cuando aumentan los febriles saber a qué febril nos referimos, si es dengue, si puede ser una enfermedad de COVID y hacerlo por triage. Ver que le pedimos, qué  laboratorio, ver si se puede ir a casa a quedar internado. Los factores de riesgo son casi iguales para un diabético, hipertenso, un cardiópata, respiratorios crónicos, un enfermo oncológico con las defensas bajas».

Para finalizar, la infectóloga insiste en la participación de comunitaria para la lucha contra el dengue. «Todos nos tiene que poner en alerta a los médicos. Es un con junto de cosas: tenemos el empoderamiento del vecino, la actividad municipal, la actividad ministerial, los médicos capacitados, los casos de dengue y COVID, para tratar de apaciguar  un poco y que sepamos manejar este doble brote epidémico».