Infectar mosquitos con una bacteria: la estrategia que podría eliminar el dengue

Según una investigación realizada en una ciudad de Indonesia y publicada en la revista científica Nature, la infección de los insectos con una bacteria para detener la transmisión de enfermedades produce una reducción “asombrosa” de casos.
El ensayo fue coordinado por la organización sin fines de lucro World Mosquito Program (WMP), que espera desplegar los mosquitos en áreas endémicas de dengue en todo el mundo (REUTERS)
El estudio, realizado en una ciudad de Indonesia, mostró que la liberación de mosquitos modificados para transportar una bacteria llamada Wolbachia, que evita que los insectos transmitan algunos virus, provocó una fuerte caída en los casos de dengue. Los hallazgos proporcionan la evidencia más sólida hasta ahora de que la técnica, en desarrollo desde la década de 1990, podría librar al mundo de algunas de estas enfermedades mortales, dicen los investigadores.
El ensayo en Yogyakarta liberó mosquitos infectados con Wolbachia en porciones designadas al azar de la metrópoli. Las tasas de dengue en estos lugares fueron 77% más bajas, durante varios años, en comparación con las áreas que no recibieron los mosquitos. Los resultados se informaron en comunicados de prensa el 26 de agosto, pero aún no se han publicado los datos completos subyacentes a las cifras.
Será importante analizar todos los datos, pero “una reducción del 77% es realmente extraordinaria”, dice Philip McCall, biólogo de vectores de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, Reino Unido. “Esto es muy prometedor”.
El estudio se ha estado ejecutando desde 2016 y terminó varios meses antes debido a COVID-19. Pero los científicos dicen que los resultados deberían respaldar el despliegue de la tecnología en todo el mundo.
El equipo comenzó a liberar mosquitos en partes del noreste de Australia que experimentaron brotes periódicos de dengue, una enfermedad que infecta a casi 400 millones de personas al año y mata a 25.000, principalmente en países de ingresos bajos y medianos de Asia, el Pacífico y América Latina. La bacteria tiende a propagarse rápidamente por las poblaciones locales de mosquitos, y un estudio de 2018 de un programa de liberación en Townsville encontró que las tasas de dengue se desplomaron después de que se liberaron 4 millones de mosquitos en diferentes vecindarios.
Pero el estudio no incluyó áreas de control que no tuvieran liberación de mosquitos. Los brotes australianos de dengue también son más pequeños y menos frecuentes que los que afectan a ciudades del sudeste asiático y América Latina, donde el virus es endémico.
La reducción del 77% en los casos de dengue en las áreas que recibieron mosquitos Wolbachia se traduce en que las personas tienen 4 veces menos probabilidades de desarrollar la enfermedad.
La OMS normalmente requiere datos de dos ensayos separados para recomendar una intervención, dice Immo Kleinshmidt, epidemiólogo de LSHTM que formó parte de una junta independiente que supervisó el ensayo. “Pero sospecho que la demanda de esta intervención por parte de países endémicos de dengue resultará en la introducción generalizada de este método, con buenas perspectivas de eventualmente eliminar la enfermedad”, asegura. “La importancia de este resultado es trascendental”.