5 de octubre de 2024

Qué le pasa al cuerpo cuando se deshidrata y cuánto tiempo puede aguantar sin agua

En gran parte de los países desarrollados, acceder a agua potable es tan simple como abrir un grifo. Pero alrededor de 1.100 millones de personas carecen de acceso a agua potable en todo el mundo, y un total de 2.700 millones tienen dificultades para conseguirlo durante al menos un mes del año.

Inicio de la deshidratación

En promedio, el agua constituye alrededor del 60-70% del cuerpo humano. El organismo pierde agua a través de la orina, el sudor, las heces y el aliento, por lo que se debe reponer continuamente. Si no se hace, el riesgo de deshidratación es muy grande.

La primera etapa de la deshidratación es la sed, que se activa cuando se pierde el 2% del peso corporal. «El cuerpo se aferra a toda la humedad restante», explicó Dileep Lobo, profesor de cirugía gastrointestinal en la Universidad de Nottingham, Reino Unido, y quien investigó el equilibrio de líquidos y electrolitos.

«Para mantener los niveles de oxígeno, tu frecuencia cardíaca aumenta», añadió. La velocidad a la que se produce la deshidratación varía según las condiciones a las que se someta el cuerpo. «Los seres humanos tenemos un límite de tolerancia al calor. Cuando lo superamos, sufrimos estrés por calor e incluso la muerte», comentó Lobo.

Al mismo tiempo el investigador aseguró: «Las tasas de mortalidad aumentan en los días extremadamente fríos, pero aumentan mucho más en los días extremadamente calurosos». Incluso una deshidratación leve puede hacer sentir a las personas más cansadas y menos capaces de desempeñarse físicamente.

A medida que se pierde más agua, la capacidad de enfriarse a través del sudor también disminuye, lo que aumenta el riesgo de recalentamiento. La sangre comienza a espesarse y a estar más concentrada, lo que significa que el sistema cardiovascular tiene que trabajar más para mantener la presión arterial alta.

Los riñones intentan compensar la deshidratación reteniendo más agua a través de la reducción de la orina. El agua también sale de las células al torrente sanguíneo, lo que hace que se reduzcan de tamaño.

Efectos posteriores de la deshidratación

Al perder el 4% de nuestro peso corporal en forma de agua, la presión arterial disminuye y pueden producirse desmayos. Cuando es el 7% del peso corporal el que se pierde, se produce un daño orgánico y «tu cuerpo tiene problemas para mantener la presión arterial», aclaró Lobo.

«Para sobrevivir, ralentiza el flujo sanguíneo a órganos no vitales, como los riñones y el intestino, causándoles daño. Sin que los riñones filtren la sangre, los desechos celulares se acumulan rápidamente», añadió el científico.

Sin embargo, algunas personas pueden sobrevivir a una deshidratación así de grave e incluso pueden seguir desempeñándose a niveles altos.

Tiempo sin agua

Todavía se debate en gran medida cuánto tiempo exactamente puede sobrevivir alguien sin agua. La mayoría de los científicos están de acuerdo en que los humanos solo pueden pasar unos días sin ingerir alimentos ni agua.

En 1944, dos científicos se privaron de agua, uno durante tres días y otro durante cuatro días, pero consumieron una dieta seca. Para el último día de su experimento, ambos tenían dificultades para tragar y sus caras se habían vuelto «algo pálidas».

Pero detuvieron el experimento mucho antes de que su condición se deteriorara hasta el punto de volverse peligrosa. La capacidad de permanecer sin agua también puede variar mucho de una persona a otra.

Existe alguna evidencia, por ejemplo, de que el cuerpo humano puede adaptarse al nivel de agua que se consume regularmente.

El mayor tiempo que se sabe que alguien ha estado sin agua fue en el caso de Andreas Mihavecz, un albañil austríaco de 18 años que fue encerrado en una celda de la policía durante 18 días en 1979 después de que los agentes de guardia se olvidaran de él. Su caso incluso llegó al Libro Guinness de los récords.

Si bien es probable que pocos experimenten este tipo de deshidratación extrema, alrededor de 4.000 millones de personas experimentan una grave escasez de agua al menos un mes al año.

También es probable que el cambio climático dificulte el acceso al suministro de agua potable en muchas partes del mundo. Según algunas estimaciones, hasta dos tercios de la población mundial enfrentará escasez de agua para 2025.