6 de diciembre de 2024

Garganta, nariz y oídos en el verano

Con las altas temperaturas que se registran en verano, zambullirse en la pileta, ir a la playa o a un arroyo son las mejores opciones para combatir el calor. No obstante, la humedad retenida o los cambios bruscos de presión constituyen una fuente importante para el desarrollo de microorganismos y bacterias que pueden dañar los oídos, causando hongos e infecciones. El aire acondicionado es otro elemento pues produce muchas veces sequedad en la mucosa nasal u oral o la famosa rinitis.

La especialista en otorrinolaringología del Hospital de Pediatría Dr.  Fernando Barreyro, Gabriela Sosa Jost, explica cuáles son las principales afecciones en los oídos, nariz y garganta de los niños.

En el verano oídos tapados por cera, agua, hongo o infecciones,son las consultas más frecuentes. “Cuando el niño o la niña  tienen el oído tapado se recomienda a las mamis o papis tengan en la casa alcohol boricado. Se colocan una o dos gotas en cada oído. El alcohol deshidratar o seca el agua sin necesidad de colocar hisopos o cotonetes que no se deben usar. El oído se limpia solamente con la toalla o con el dedo índice, hasta donde entra el dedo índice es hasta donde deben limpiarse el oído, más adentro no”, indica SosaJost.

En caso de no mejorar esa sensación de oído tapado hay que concurrir al pediatra o al otorrinolaringólogo.

“También hay casos en la que los niños o los adultos presentan dolor de oído y fiebre sobre todo en el verano en que la mayoría están en la pileta o a la playa y pueden contraer la famosa otitis. Depende del grado de la otitis se colocan gotas antibióticas y si es necesario antibióticos por vía oral de acuerdo la gravedad del cuadro”.

Con respecto a los problemas de garganta, la especialista comenta que “en el verano suelen aparecer algunos casos  por el consumo de  bebidas  muy frías y del tereré, para ello  lo recomendable es evitar tomar bebidas excesivamente frías y no compartir los  vasos y el tereré, sobre todo en este momento de pandemia donde los síntomas de un dolor de garganta muchas veces se pueden confundir con los del COVID19”. Otras de las recomendaciones son mantener el aire acondicionado a una temperatura entre 22 y 24ºC y no dormir toda la noche con el aire, evitar los entornos muy secos o poco ventilados y no abusar del consumo de helados.

Para evitar ciertas enfermedades en las vías superiores como la nariz es aconsejable limpiar los filtros del aire acondicionado porque lo que hace es refrigerar con el mismo aire y va sacando la humedad del ambiente. Por eso a la mañana, después de haber  pasado la noche con aire y sin tomar agua, se seca mucho la mucosa nasal  y la mucosa oral. Si se duerme con la boca  abierta, aumenta la sequedad y el cuerpo necesita hidratarse. Estornudar  o la  rinitis,  a veces es nada más que  un método de compensación a  lo que sería  la sequedad que tiene la mucosa. Se  puede solucionar dejando la puerta un poco abierta, colocando una fuente con agua o  usando los  famosos  vaporizadores  de ambientes para que el aire no se  reseque tanto.