6 de octubre de 2024

Nuevas cirugías de epilepsia en el Madariaga

Tres nuevas cirugías de epilepsia se realizaron en el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”.

El Hospital Escuela es uno de los pocos nosocomios de la Argentina que cuenta con profesionales y con la tecnología necesaria para llevar adelante este tipo de procedimientos de alta complejidad.

Profesionales del Hospital Británico y de Clínica José de San Martín de Buenos Aires, junto con el equipo del Hospital Madariaga tuvieron a su cargo las cirugías.

El Dr.Federico Sánchez González, responsable de la Unidad de Epilepsia de los hospitales Británico y de Clínicas José de San Martín, detalló las principales características de las tres intervenciones. “Las cirugías de epilepsia las dividimos en dos grandes grupos, una que puede tener una intención curativa y la otra con una meta paliativa, para disminuir la severidad de la enfermedad, cosa que cambia realmente la vida de los pacientes”.

En los procedimientos con meta paliativa » se coloca una especie de marcapasos, es un estimulador vagal, que emite unas ondas eléctricas que viajan hasta el cerebro haciendo que disminuya la actividad eléctrica nociva, por decirlo de alguna manera, que genera crisis de epilepsia”.

Las técnicas que se utilizan han evolucionado en el tiempo aplicándolas con mayor seguridad para el paciente y con mejores resultados. Una de cada 100 personas a nivel mundial tiene epilepsia. El sufrimiento, la estigmatización, la discriminación lamentablemente hasta el día de hoy siguen vigentes.

La tendencia actual es no postergar las cirugías que antes eran tomadas como el último recurso. Si el paciente no responde con la medicación y tratamientos adecuados se plantea la posibilidad de un tratamiento quirúrgico.

El médico neurólogo del Hospital Escuela, Dr. Cristian Hardaman, se refirió a los pacientes que operaron la semana pasada y de las formas de epilepsia que padecían. “Se trató a un paciente de 35 años, de la localidad de San Vicente, con una forma de epilepsia que le imposibilitaba trabajar, con algunas afectaciones en la memoria; una paciente de 30 años, con un retraso madurativo, que presentaba formas de epilepsia complejas con caídas por lo que sufría traumatismos con golpes muy importantes, por lo que a través del procedimiento se buscó que deje de tener estas caídas; otro paciente de 23 años, también con un retraso madurativo, con ingesta de gran cantidad de medicamentos y crisis persistentes”.