9 de enero de 2025

El cigarrillo electrónico afecta la lucha contra el tabaquismo

Unos 900 millones de personas de 35 países de América, el 96% de la población, cuentan con al menos una de las seis medidas de control del tabaco recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
Los progresos en la aplicación de las seis normas, conocidas como MPOWER y establecidas por la OMS en 2008, contribuyeron a reducir el número de consumidores.
A este logro cabe añadirle que América del Sur se convirtió en 2020 en la primera subregión del continente americano donde está absolutamente prohibido fumar en lugares públicos cerrados, en el trabajo y en el transporte público.
El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo en seis de las ocho principales causas de muerte en el mundo, así como para las cuatro enfermedades no transmisibles más prevenibles y prevalentes: cardiovasculares, diabetes, cáncer y afecciones respiratorias crónicas.
La OMS destaca que las medidas de control funcionan y se debe avanzar más rápidamente en la aplicación de todas ellas.

La amenaza del cigarrillo electrónico

Advierte también sobre la alta disponibilidad y accesibilidad de nuevos productos que pueden contener nicotina, como los cigarrillos electrónicos y alerta sobre las afirmaciones engañosas que usa la industria del tabaco para ganar consumidores e introducirse en nuevos mercados.
La agencia recomienda a los gobiernos establecer regulaciones que impidan que los no fumadores se inicien en el uso de estos productos, que impidan que el consumo de tabaco vuelva a normalizarse en la sociedad y que protejan a las generaciones futuras.

Las seis medidas MPOWER

1. Vigilar el consumo de tabaco y las políticas de prevención
2. Proteger a la población del humo de tabaco
3. Ofrecer ayuda para dejar el tabaco
4. Advertir de los peligros del tabaco
5. Hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco
6. Aumentar los impuestos sobre el tabaco