La manzanilla y sus beneficios para la salud
Es una de las hierbas medicinales más usadas en el mundo desde hace varios siglos. En el antiguo Egipto se empleaba para curar la fiebre y los romanos hacían incienso y cataplasmas con ella. En España se utilizan más de 50 variedades para varias aplicaciones.
En general, en todas partes es más conocida como infusión a partir de sus flores, las cuales tienen un aroma y sabor muy agradable.
También es común usarla para realizar compresas frías o tibias, para tratar áreas inflamadas como los párpados o algún área del cuerpo en el que haya sufrido un golpe.
Una revisión divulgada en Electronic Physician Journal la cataloga como una «planta multipropósito» que tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antidepresivas, antidiarreicas, hepatoprotectoras y antidiabéticas.
Entre sus bondades saludables:
- Contrarresta los malestares menstruales.
- Es un antinflamatorio
- Beber té de manzanilla es un tratamiento tradicional para aliviar los trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases.
- Se recomienda para disminuir los síntomas de los trastornos de ansiedad generalizada.
- La manzanilla es un calmante y relajante. Uno de sus compuestos, la crisina, ayuda a promover el sueño, incluso bajo condiciones de estrés.
- Protege al hígado de la acumulación de grasa y ayuda a eliminarla de la sangre gracias a su rico contenido en colina, un nutriente que pertenece al grupo de las vitaminas B y que participa en múltiples reacciones metabólicas del cuerpo.
- Se usa en tratamientos cosméticos con extractos de manzanilla que ayudan a suavizar y limpiar la piel, aclarar y dar brillo al cabello.
El uso de la manzanilla o camomila como también se la llama, es considerado seguro para la mayoría de los adultos sanos. Sin embargo, no se aconseja su consumo excesivo.