Obstetras y embarazadas festejan juntos
Una de las tareas más significativas que se pueden realizar quizá sea asistir en el parto a una mujer, ayudarla en el nacimiento de su hijo. Un momento único para la madre y que los obstetras comparten como parte de su trabajo.
El santo protector
El 31 de agosto es San Ramón, santo al que se le asigna en el catolicismo, la protección de las embarazadas y de los obstetras. Se homenajea a los profesionales que acompañan el embarazo, el parto y el puerperio.
Las parteras son las que contienen, acompañan, dan tranquilidad ante la proximidad del parto. Atienden a los padres y al bebé por nacer. Actúan de apoyo y colaboran con los médicos en la atención.
Los avances de la medicina han permitido que la obstetricia sea más compleja, ampliando el servicio en todas las áreas relacionadas con la maternidad.
Desde Jardín América
Esta vez nos alejamos un poquito de Posadas y le pedimos a la Licenciada en Obstetricia Nancy Maidana que nos hable de su trabajo en Jardín América.
«Cada 31 de agosto festejo y festejo muchísimo. Es un día muy importante para mí por lo que significan las embarazadas mas allá de mi trabajo. Más que mi día, celebro el día de ellas. Y además me siento agradecida por la confianza que tienen en mí. Hacemos fiesta, bendecimos panza, es el día de San Ramón».
Sin dudas es un agradecimiento mutuo el que se siente desde ambos lados.
Cuánto tiempo lleva trabajando?
«Dentro de poco cumplo 30 años de obstetricia. Estoy en el hospital de Jardín donde atiendo consultorio, a las embarazadas. También trabajo en el Centro Paraná donde hago prevención de cáncer de cuello uterino, de mama y Papanicolau, atiendo a todas las mujeres que van allí. Además trabajo en los puestos de salud pública donde atiendo embarazadas y hago prevención en ginecología.»
La historia familiar tiene una bisabuela matrona. Quizá algún gen llegó hasta Nancy. Dice que le gusta mucho su trabajo. «No sé cómo salió esta profesión, no era muy conocida. Fui a la Facultad de Medicina de La Plata, allí estudié».
Agrega la Lic. Maidana que «actualmente estamos autorizados por ley para trabajar con autonomía. Atendemos en nuestros consultorios, a las embarazadas y a todas las mujeres en general. Asistimos en temas de ginecología como salud sexual y reproductiva, prevención después de los 30 años. Nuestra profesión exige varios años de estudios universitarios y luego de residencia hospitalaria».
Se siente muy contenta con el ejercicio de su profesión. «Se han logrado tantas cosas, la obstetricia se expandió en distintos lugares. Se puede seguir estudiando, perfeccionando. Misiones es una de las provincias donde se le dio más importancia a nuestro trabajo. Antes éramos muy pocas, ahora hasta tenemos la facultad para estudiar acá en la provincia».
Seguro que hoy muchas van a recordar sus partos y a las personas que las atendieron. Para eso sirven las conmemoraciones.