Sombrero, lentes y protector
Es septiembre, casi primavera y el sol comienza a sentirse un poco más fuerte.
La protección de la piel, el mayor órgano del cuerpo, es necesaria. Sabemos que el daño solar es acumulativo y las exposiciones reiteradas producen a largo plazo, lesiones pre-cancerosas y cáncer de piel.
Las recomendaciones de los expertos nunca alcanzan lamentablemente. Muchas personas no se cuidan.
Usar sombrero
Protegerse la cabeza con sombreros o gorros para cuidar el cuero cabelludo es una de las premisas. Especialmente para quienes trabajan al aire libre, hacen deportes. Cuidar las orejas y el cuello, que la sombra los cubra también.
Protector solar
Las cremas solares ayudan a cuidar la piel de los daños que produce el sol a largo plazo.
Los protectores tienen filtros que bloquean los rayos UVA y UVB. Retrasan el envejecimiento de la piel, la hidratan, evitan la aparición de manchas y prolongan el bronceado. Usar cremas con un mínimo de protección de 30 para todos los días y 50 para zonas sensibles del cuerpo y para aplicar a los niños.
Anteojos
Cuidar la visión, proteger los ojos de los rayos UV evita alteraciones y daños oculares.
Uno de los inconvenientes es la elección de los anteojos. Deben tener la protección UV necesaria, no importa si son más o menos oscuros, incluso ahora vienen transparentes. Tampoco deben disminuir la calidad ni cantidad visual.
Los profesionales de la salud recuerdan que los lentes es mejor comprarlos en ópticas donde se puede realizar la prueba del grado de protección que tienen.