Hoy todos saludamos al pediatra
El 20 de octubre es el Día de la Pediatría. Fue instituido durante el Congreso Mundial de Pediatría celebrado en nuestro país en 1973, en conmemoración de la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría. Esta institución tiene 111 años y casi 20.000 socios de todo el país.
El compromiso es trabajar “Por una niñez y adolescencia sanas en un mundo mejor”.
La SAP menciona en su mensaje de este día, las palabras del médico humanista Dr. Carlos Gianantonio “La Pediatría es una actividad humilde. Se trata de gente que quiere hacer algo y hacerlo bien y se siente feliz al hacerlo. Cuida a los niños, a los seres humanos en esa edad en que pequeños hechos tienen efectos enormes sobre el futuro del individuo.”
En Consulta sin Turno entrevistamos a la Dra. Yanina Ptaszenczuk, pediatra que se desempeña en el sector de Terapia Intensiva del Hospital de Pediatría de Posadas y en el Centro Pediátrico Kindy.
Nuestra primera pregunta fue qué es para ella ser una pediatra.
«Algo muy especial porque nos permite trabajar con el ser humano desde edades muy tempranas, acompañar a la familia, hacer el seguimiento, diagnosticar, aconsejar. Formamos parte también nosotros de lo que es el conjunto familiar».
Los pediatras atienden a los niños desde muy pequeños hasta la adolescencia. Trabajan con sus pacientes desde que son bebés, cuando aún no pueden decir qué molestia tienen.
«Es un acompañamiento. Nosotros acá en el Kindy trabajamos de manera interdisciplinaria, hay muchos pediatras que son especialistas, entonces hacemos consultas y derivaciones. Charlamos sobre las diferentes patologías, hacemos prevención».
Y cómo es trabajar con los niños en un servicio de Terapia Intensiva ?
«Durante mi formación como médico me gustaba mucho la parte crítica, luego tuve la oportunidad de ser jefa de residentes en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro y después me formé como terapista. Uno aprende mucho como ser humano y obviamente nos ocupamos del acompañamiento de ese chico que está muy crítico. Estamos con los papás que en ese momento necesitan una persona de confianza porque están entregando a su hijo. Acá en el hospital trabajamos muy bien con un equipo de excelentes profesionales».
La pediatra menciona que estuvo también en otras localidades misioneras desarrollando su profesión. «Tuve la oportunidad de estar un año en el interior, atendiendo en distintos lugares, en sanatorios y hospitales. Se ve el trabajo de los colegas que tratan de manejar las diferentes situaciones y hacer todo lo que puede».
Los especialistas en niños se ocupan de explicar a los padres, aconsejar en cuanto a la medicación por ejemplo. Hablar de los signos de alarma que tienen que tener en cuenta.
«En pediatría tenemos situaciones y enfermedades que van a estar siempre presentes. En la mayoría de los casos no comprometen la vida del paciente, son patologías comunes que se desarrollan en el transcurso de ciertas edades. Cuadros respiratorios, abdominales por intoxicaciones, gastroenteritis, son las consultas más frecuentes. Lo importante siempre es la prevención».
En cuanto a la frecuencia para llevar los chicos al pediatra, la Dra. Ptaszenczuk explica que desde las primeras semanas de vida hasta el año, es un control por mes. Porque es una parte muy importante del crecimiento del chico en donde se tiene que estar atento a ciertas pautas y controlar patologías que se pueden presentar. Después de los 12 meses depende de cada chico, si es sano, uno o dos controles por año es lo conveniente. Hasta los 14 años los atiende el pediatra pero muchas veces se mantiene ese vínculo y siguen los pacientes un tiempo más.
El saludo se lo dejamos a ella.
«Quiero enviar un saludo grande para todos mis colegas tanto de la parte privada como de la parte pública. La labor que hacen es impresionante. Admiro a muchos a mis compañeros. Trabajamos de la mejor manera posible y para que cada niño reciba la atención que se merece».