Accidente cerebrovascular: prevenir y actuar rápidamente
El ACV sigue siendo una causa líder de muerte en todos los países del mundo. Es la segunda causa de discapacidad después de la depresión para la Organización Mundial de la Salud.
El accidente cerebrovascular es una enfermedad aguda muy frecuente en la que un área del cerebro se lesiona por algún problema en los vasos sanguíneos que le llevan sangre. Puede ser isquémico que es un infarto en el cerebro o puede ser hemorrágico. Ambos tienen la misma gravedad. Puede ser mortal o la persona queda afectada con algún grado de discapacidad.
Hoy 29 de octubre el Día Mundial del Ataque Cerebral.
En Consulta sin Turno entrevistamos al neurólogo Dr. Emanuel Silva quien nos explica claramente las formas que existen de prevenir y de buscar la atención médica rápidamente para evitar consecuencias difíciles para el paciente y su entorno.
» Esta enfermedad está ligada a la pobreza en general a pesar de que los todos los países del mundo lo tienen. Cuanto menos información nutricional tenga una población y por lo tanto tenga más sobrepeso, sedentarismo, diabetes, hipertensión arterial y tabaquismo, existen mayores chances de tenerla. Tiene factores de riesgo no modificables y algunos que sí son modificables como tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, exceso de peso y sedentarismo. A partir de los 55 a 60 años de edad, es una barrera de tiempo en la cual el riesgo aumenta cada vez más. Ese aumento se vuelve exponencial con cada década de la vida».
El estrés sigue siendo una causa importante?
«Es casi inevitable el estrés, sobre todo en algunas capas sociales. Sigue siendo un factor importante. En realidad es un fenómeno fisiológico que lo tenemos primitivamente, que ha defendido al ser humano y que nos ha permitido evolucionar. El miedo por ejemplo a una fiera salvaje genera estrés, libera en la sangre adrenalina, noradrenalina y permite correr más rápido y agotarse menos en un lapso de tiempo. Ahora cuando el estrés se sostiene a lo largo del tiempo y se transforma en un fenómeno crónico, aumenta el riesgo de varias enfermedades. Es un factor de riesgo que siempre uno intenta identificar y corregir».
Con respecto a la historia natural del ACV, en los últimos 30 o 40 años las estadísticas muestran que hay menos muertos y menos discapacitados. Eso se debe a medidas de salud pública en todo el planeta.
El Dr. Silva menciona que a veces las creencias no son correctas y pueden confundir. «La población muchas veces está familiarizada con conceptos como por ejemplo que la hipertensión arterial da dolor de cabeza o genera cosquilleos en la en la nuca o que las orejas se ponen rojas. En general esos conceptos son erróneos porque más comúnmente la hipertensión arterial no da síntomas. En eso reside su peligrosidad. Esta enfermedad crónica puede ser devastadora porque puede generar infartos y ACV».
Lamentablemente sigue siendo un flagelo el ACV. No todos los pacientes quedan discapacitados, unos pueden tener una vida funcional normal a pesar de quedar con alguna secuela. Muchos pacientes tienen una discapacidad severa.
Se advierte el ACV?
«El ACV da síntomas que son claros e inequívocos. En más del 90 por ciento de los casos. Una persona deja de hablar, de mover un lado del cuerpo, tiene alteraciones visuales. Parte de la solución es que existen tratamientos en el momento agudo de la ACV que se pueden dar hasta las 4 horas y media desde el inicio de los síntomas. Desde que la arteria se tapó, hasta cuatro horas y media después, hay una ventaja de tiempo para un tratamiento trombolítico. Consiste en administrar una droga que se llama alteplace, que está autorizada desde 1994 en Estados Unidos y Canadá y desde el año siguiente en Europa. Ha demostrado ser muy exitosa en disolver el coágulo que tapa la arteria y que retrotrae casi todas las capacidades. En la mayoría de los pacientes se puede recuperan más de la mitad de los síntomas y hasta totalmente».
Cuestión de tiempo
«El desafío es instrumentar el acceso a ese tratamiento. Educar a la población para que llegue dentro del tiempo establecido. La lesión en el cerebro se evalúa con tomografía o con resonancia. Lo importante es el traslado apenas se tiene los síntomas y la atención en la emergencia. Es una cuestión de tiempo y atención para salvar la vida pero además para evitar años de discapacidad, costos de atención médica y cuidados, la angustia familiar, las posibles complicaciones. Muchas cosas son evitables».
Muchos pacientes cuando empiezan a mejorar y se dan cuenta de lo que les pasó, se cuidan más, hacen la kinesiología, dietas de comidas, agradecen la oportunidad de estar mejor. El grupo familiar se alivia también.
«Existen muchas formas de rehabilitar y cada vez más hay más tecnología y recursos humanos capacitados. Los kinesiólogos hacen tareas maravillosas con los pacientes. Contamos con una especialidad dentro de la medicina que es la fisiatría. Son médicos más especializados a la hora de rehabilitar al paciente con cualquier discapacidad motriz y cognitiva. Además intervienen terapistas ocupacionales, psicopedagogos, fonoaudiólogos. Es un trabajo muy complejo y admirable».
Cuidarnos para prevenir y estar atentos, aprender a llamar para pedir ayuda.
«Es bueno conocer la Escala de Cincinnati. Es una simple prueba con tres elementos. Uno le pide al paciente que nombre tres objetos, por ejemplo le muestra una birome y le pide diga el nombre. Sin no puede hablar bien, eso es afasia, es un síntoma. Luego pedir que sonría y que frunza el ceño para ver si una mitad de la cara es simétrica con la otra. Si no sucede, eso es signo de una parálisis facial. Por último pedir que ponga los brazos hacia adelante con las palmas hacia arriba. Cuando un brazo cae más que el otro, es otro signo. La falta de respuesta es uno de estos tres pasos, indica que hay que activar la emergencia.
Sin promover un temor generalizado, ante alguna duda es mejor consultar al médico. Es mejor llegar antes que tarde».
Ref. El Dr. Emanuel Silva atiende en Predigma, Posadas.