7 de enero de 2025

La Escuela Nº 65 del Hospital de Geriatría Miguel Lanús

La Escuela para Adultos Nº 65 funciona dentro del Hospital Monoclínico de Geriatría Miguel Lanús, desde hace 13 años.

El objetivo del hospital es atender a los adultos mayores que allí viven, respetando sus derechos y decisiones, promoviendo la educación, el desarrollo social y cognitivo. La escuela es precisamente una de las instituciones con las que se interactúa.
Su directora Marcela Jurkiewicz explica que trabajan articuladamente con el área de salud. «Llevamos adelante diferentes actividades destinadas a nuestros alumnos pacientes que están internos en el hospital. Ofrecemos talleres de manualidades, pintura, cotillón, carpintería y tapicería . Además la escuela brinda los servicios de peluquería y de kinesiología».

 

Son varios los aprendizajes y los servicios con los que cuentan

Días pasados expusieron en la plaza 9 de Julio parte de los trabajos de los alumnos para mostrar lo que realizan en los talleres.
Incluso algunos de ellos estuvieron presentes en la plaza. Uno de ellos, Juan Carlos Vázquez participa con sus dibujos en el stand de la Escuela Nº 64. Se dedica al dibujo. Cuenta que está muy activo con la escuela. Además de dibujar actúa en las celebraciones que organizan en las fechas patrias. Se siente muy bien atendido y acompañado en el geriátrico.

La directora Jurkiewicz recuerda que en el Hospital de Geriatría pasaron una etapa difícil durante la pandemia, con los mayores cuidados posibles. Actualmente siguen respetando los protocolos de salud.
«Apostamos a una vez activa, adaptamos las actividades de acuerdo a las posibilidades de cada uno de nuestros alumnos. Como por ejemplo cuando tienen alguna dificultad motora. La verdad es que sentimos mucha alegría al verlos participar en los talleres».
Las tareas manuales son las que más practican los internos y ayuda a los médicos que los atienden a evaluar la situación de cada paciente.
«Trabajamos articuladamente y la devolución que tenemos es muy buena. Eso nos ayuda a continuar dentro de la institución. Además tareas como el arreglo de manos y corte de pelo, que se les hacen a nuestros internos son una forma para que se sientan mimados, con mejor autoestima y ayudamos a que tengan una vejez más digna» concluye Marcela  Jurkiewicz.