Día Mundial contra la Depresión

Hoy 13 de enero es el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión.
Esta enfermedad afecta al 5 por ciento de la población mundial. La OMS estableció que para el año 2030 el principal motivo de muerte en el mundo serán los trastornos mentales.
La consultas se han incrementado a partir de la pandemia por el COVID 19.
Pedir ayuda a tiempo y no estigmatizar a las personas que padecen esta patología
La depresión va más allá de los cambios de ánimo de una persona. Es necesario reconocer los síntomas y buscar ayuda para realizar el tratamiento adecuado.
El cuadro clínico está caracterizado por un descenso del estado de ánimo, la pérdida del interés y la capacidad de disfrutar de la persona.
Las personas con depresión presentan síntomas de ansiedad, se les altera el sueño, tienen sentimientos de culpa, baja autoestima, dificultades para concentrarse y eso produce muchos problemas en su vida social, laboral y familiar.
Si bien puede existir en menor grado una predisposición genética para sufrir depresión, esta enfermedad está más vinculada al contexto del paciente.
Signos de alerta
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que en un episodio depresivo, la persona experimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.
Y precisan que se presentan varios otros síntomas, entre los que se incluyen la dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o de autoestima baja, la falta de esperanza en el futuro, pensamientos de muerte o de suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio o de falta de energía.
Los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves, en función del número y la intensidad de los síntomas, así como de las repercusiones en el funcionamiento de la persona en sus ámbitos personal, familiar, social, educativo y laboral, entre otros.
En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio. El abordaje temprano es clave.
Los tratamientos se basan en diferentes psicoterapias y en el caso de que sean necesarios, la indicación de fármacos. La mayoría de las personas con depresión no necesita ser hospitalizada.