29 de marzo de 2024

La técnica Swaddle para los bebés

Cuando un bebé nace, es común que se lo envuelva en un pañal o una manta. Así el pequeño mantiene el calor que ha tenido durante nueve meses en el vientre materno. Puede ser eficaz para ayudar a tranquilizar al bebé y a promover el sueño.

Se la denomina la técnica Swaddle, palabra del inglés que quiere decir envolver.

En realidad es una técnica de uso intercultural que tiene siglos de historia. Fue muy común en el siglo XVIII, en Europa, donde ha comenzado a practicarse nuevamente. También se ha vuelto popular en Estados Unidos.
En países de Medio Oriente y en muchos pueblos de Latinoamérica envuelven a los pequeños.

Algunos especialistas indican que los bebés envueltos en pañales duermen más, tienen niveles reducidos de actividad motora en respuesta a la estimulación, menos sobresaltos y una menor variabilidad de la frecuencia cardíaca.
Se utiliza para calmar el llanto excesivo en los recién nacidos y mejorar su calidad de sueño.

También se han observado beneficios adicionales, que incluyen mejoras en el desarrollo neuromuscular para recién nacidos de muy bajo peso al nacer, la reducción de la angustia fisiológica y conductual entre los bebés prematuros y mejora de la calma y el sueño de los recién nacidos con síndrome de abstinencia neonatal.

Debido al efecto paliativo sobre el llanto excesivo, los cólicos y la promoción del sueño, ha habido un resurgimiento de esta técnica.

Además, respecto a la muerte súbita del lactante se ha demostrado que para reducir el riesgo es importante colocar al bebé en posición supino, y, precisamente, la técnica Swaddle puede ayudar en la adherencia a la posición supina de los bebés.
El Swaddle también ha conseguido un sueño más tranquilo en los bebés prematuros reduciendo el llanto y las excitaciones espontáneas.
Puede ser útil para regular la temperatura, ya que los bebés nacidos a pretérmino no pueden regular la temperatura corporal correctamente, pero también puede causar hipertermia si se aplica incorrectamente.

Es una práctica que puede tener efectos adversos relacionados con la rigidez a la que se expone al bebé en la envoltura, Por eso, más allá de las modas, sin dudas, la consulta con el pediatra se impone antes de adoptar esta práctica.