El sueño y la salud

Hoy 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de dormir bien.
El lema de 2023 es «El sueño es esencial para la salud». Todos los expertos están de acuerdo en que, al igual que la buena alimentación y el ejercicio físico moderado, el sueño de calidad es un hábito fundamental para el bienestar físico, mental y social.
Un sueño reparador para una mejor calidad de vida
De acuerdo a los últimos estudios realizados sobre el sueño, se llegó a la conclusión de que nuestra calidad de vida mejoraría notablemente si dedicáramos el tiempo suficiente a tener un sueño de calidad.
Sin embargo, la mayoría de las personas no logran descansar la cantidad de horas que se requieren para tener un sueño reparador. Se estima que una persona adulta requiere entre 7 y 8 horas de sueño, para restaurar las funciones del organismo.
La falta de sueño trae como consecuencia daños irreparables a la salud y la calidad de vida de las personas, afectando a un alto porcentaje de la población a nivel mundial.
La Dra. Macarena Glinka es otorrinolaringóloga y una estudiosa del tema.
«El sueño es una necesidad biológica del cuerpo humano ya que con el sueño restablecemos las funciones físicas y psíquicas que son esenciales para rendir adecuadamente en el día a día.
El sueño es vital para la plasticidad cerebral, para que el cerebro pueda adaptarse a un nuevo aprendizaje. Para poder procesar la información y recordarla.
Además puede promover la limpieza del cerebro al eliminar todos los productos de desecho de las células cerebrales.
Un sueño saludable va a impactar en todo el cuerpo, también para mantener saludable el sistema inmunológico y la presión arterial».
Podemos mejorar nuestro sueño?
«Como base está lo que se llama la higiene del sueño. Consiste en métodos o tips para lograr tener mejor calidad de sueño». La Dra Glinka enumera algunos tips.
- Asociar a la cama con dormir y no con ir a usar el celular, leer, mirar televisión.
- Apagar todo tipo de pantallas una hora antes de dormir.
- Mantener un ambiente oscuro y silencioso.
- A la hora de dormir, tratar de no ir con hambre a la cama.
- Tomar un vaso de leche ayuda a dormir.
- Tomar una ducha antes puede relajar aún más.
- Tratar de todos los días hacer actividad física, 3 a 6 horas antes de ir a dormir, aunque sea una caminata. Movilizar el cuerpo ayuda a liberarnos del estrés, poder relajarnos y mejorar nuestra calidad del sueño.
- En lo posible evitar tomar mate y café, el alcohol, a partir de la tarde. Eso también puede alterar la calidad del sueño.
- Tratar de regular un horario fijo todos los días, para ir a dormir y para levantarse.
- La siesta que no dure más de 40 minutos. Si no cuesta dormir a la noche.
Qué es dormir mal?
«El dormir mal es la incapacidad, ya sea aguda o crónica de dormir adecuadamente por la noche.
Esto se denomina insomnio y es uno de los trastornos del sueño más comunes. En los países industrializados, 25 de cada 100 habitantes sufren serias dificultades para conciliar el sueño. Puede llevar a tener accidentes automovilísticos, domésticos, trastornos en el ánimo, dificultades en la memoria. Produce menor rendimiento laboral, tener somnolencia diurna, quedarnos dormidos mirando la tele, no poder rendir adecuadamente en la vida cotidiana, decaimiento, vulnerabilidad.
Los adultos jóvenes tienen mayor dificultad o se quejan de que les cuesta conciliar el sueño. Las personas en la etapa media de la vida o mayores, refieren dificultad de mantener el sueño y tienden a despertarse más temprano por la mañana.
En el caso de los jóvenes, el uso de la tecnología incluye quedarse hasta altas horas de la noche con los celulares, computadoras, jueguitos que estimulan mucho el cerebro. Sumado a la luz artificial, hace que el cerebro crea que es de día.
Los ruidos de la calle. Todos esto prolonga artificialmente las horas de actividad. El cerebro interpreta que es de día y sigue funcionando».
Cuando se habla de dificultados para dormir, se enumeran como principales tipos de trastornos del sueño los siguientes:
• Apnea del Sueño: patrones anormales en la respiración durante la etapa de sueño, interrumpiendo el sueño profundo.
• Insomnio: dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido.
• Narcolepsia: somnolencia extrema o trastorno crónico del sueño durante el día.
• Síndrome de las piernas inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom: impulso de movilizar las piernas al tratar de dormir, así como sensaciones de hormigueo, ardor y comezón.
Ante las dificultades para conciliar y para mantener el sueño, es necesario consultar al médico.
Y luego desearle a todos, como en los saludos de amistad, «felices sueños».