El ruido y su impacto

La “contaminación acústica” es un fenómeno que va en aumento y es un problema importante, sobre todo en las ciudades con alto nivel de industrialización o densamente pobladas. La causa principal es la actividad humana: el transporte, la industria, la construcción de edificios y las obras públicas.
Por eso, el ruido es considerado como uno de los contaminantes más agresivos. Es un elemento distorsionador que invade el ambiente que nos circunda produciendo un deterioro en la calidad de vida. También es causa importante de trastornos físicos (pérdidas de audición) y desequilibrios psicológicos.
El 26 de abril es el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido. El objetivo es crear conciencia de los peligros que causa el ruido, como por ejemplo trastornos físicos, pérdida de audición o desequilibrios psicológicos, y a la vez dar a conocer las diferentes formas de reducirlo.
Este día se celebró por primera vez el 24 de abril de 1996, como parte de una conferencia local organizada por la “Liga de Personas con Problemas Auditivos” de la Ciudad de Nueva York, es parte de las actividades de un programa internacional en el que participan ciudades de los Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia, con el fin de ar a los ciudadanos de los peligros del ruido y las formas de reducirlo en el ambiente circundante.
¿Qué tan fuerte es demasiado fuerte?
La mayoría de los sonidos a los que la mayoría de nosotros estamos expuestos todos los días se encuentran en niveles de escucha seguros. Pero ciertos sonidos en nuestro entorno pueden exceder los niveles seguros y causar daño a nuestros oídos. Piense en el ruido asociado con ciertos electrodomésticos de cocina, un tren subterráneo ruidoso, herramientas eléctricas o un concierto de rock. Incluso escuchar música con auriculares o audífonos puede dañar las estructuras del oído interno si el volumen es demasiado alto.
La unidad utilizada para medir la intensidad del sonido ambiental es el decibelio (dBA). Cero decibelios es aproximadamente el sonido más suave que puede escuchar el oído humano sano. Los expertos están de acuerdo en que la exposición continua al ruido por encima de 85 dB, con el tiempo, eventualmente dañará la audición. En general, cuanto más alto sea el sonido, menos tiempo se requerirá antes de que la audición se vea afectada.
Ha habido cientos, si no miles, de proyectos de investigación que documentan el daño causado por el ruido excesivo a las delicadas células ciliadas (o nerviosas) del oído interno. El golpeteo repetido de la presión del sonido contra las fibras nerviosas puede causar daño temporal al principio y, finalmente, daño permanente. El daño a estas células causa pérdida auditiva permanente.
Impacto en la audición
El ruido es una de las principales causas de pérdida auditiva entre los 466 millones de personas en todo el mundo que viven con una pérdida auditiva de moderada a grave. Si bien la exposición al ruido puede dañar la audición de personas de cualquier edad, las investigaciones han demostrado que los jóvenes corren un riesgo cada vez mayor debido a las actividades recreativas que involucran música. De hecho, la OMS estima que 1.100 millones de jóvenes (de 12 a 35 años) corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición al ruido en entornos recreativos.
Uno de los propósitos principales del Día Internacional de Concientización sobre el Ruido es que las personas sepan que, si bien la pérdida auditiva inducida por el ruido es permanente, es completamente prevenible tomando medidas simples para evitar la exposición al ruido y proteger su audición.