Dengue: el control del mosquito no se puede cortar, es durante todo el año

Se consolida la tendencia al descenso de casos de dengue a nivel país.
Por tercera semana consecutiva se registraron menos casos que durante el período pico ocurrido en la semana epidemiológica 13. En 15 de las 16 jurisdicciones con transmisión de dengue llevan al menos dos semanas con menos casos.
Misiones no ha figurado entre las jurisdicciones más afectadas, sin embargo las recomendaciones en cuanto a los cuidados se mantienen. Y precisamente luego de las lluvias continuadas durante varios días en el territorio, la prevención es clave.
El control del dengue en Misiones tiene un largo trayecto. Para conocer mejor entrevistamos a Ricardo Olmedo, profesor en Biología, licenciado en Ciencias Ambientales, con una diplomatura en Control de Plagas Urbanas, Industriales y Vectoriales, y sobre todo con la experiencia de 45 años de trabajo en la provincia.
«Comenzamos formalmente en el año 1983, en el Ministerio de Salud Pública, a trabajar con la parte de entomología de Chagas, aunque no había casi en nuestra zona. El dengue aparece a fines del siglo pasado. Nosotros identificamos por primera vez la reinfección de la Argentina que había sido eliminada en 1963. En la década del 90 identificamos haciendo vigilancia en el barrio Patotí de Posadas, fue el primer lugar para Argentina, después también Puerto Iguazú».
Pero en ese momento se pensaba más en fiebre amarilla porque el mosquito es el mismo transmisor urbano.
Con este hallazgo se pusieron todas las alertas en todo el país y comenzaron a organizar los programas para enfrentar la situación. Se tomaron como base las estructuras empleadas para el Chagas.
El control del transmisor era químico. Ahora existe toda una estructura que tiene que ver con cuatro elementos básicos: controles químico, físico, biológico y cultural. Así lo detalla el profesor Olmedo.
«El control químico con insecticidas y otros productos es uno, para el control físico se busca la participación social. Para eliminar criaderos es muy importante el control doméstico que sirve para repeler e incluso matar a los mosquitos. Se ha desvirtuado un poco la forma. La gente tira las cosas viejas, en realidad hay que buscar bien el criadero, a veces no nos damos cuenta de dónde puede estar. Cualquier cosa que pueda servir para contener agua es un criadero. Hay lugares de la ciudad donde es más probable, según la provisión de agua y la gestión de los residuos. Otro elemento que se ha incorporado es la reutilización de los recipientes descartables como las botellas plásticas.
Un impacto primario es la cantidad de mosquitos, la cantidad de larvas, en la cantidad de ejemplares adultos. Cuando aparece la circulación de los virus puede ser dengue, zika, chincunguya y eventualmente fiebre amarilla. El número de casos tiene que ver con la cantidad de población de mosquitos adultos».
En los últimos años hay mayor frecuencia de contacto porque también el transporte se ha intensificado, con más circulación de personas a través del mundo.
Ha comenzado a informarse sobre la posibilidad del control biológico. Ya se ha hecho con otros insectos. Es así?
«Para el control biológico hay dos posibilidades. Una es la transformación del macho en un macho estéril. Como biólogo tengo ciertas dudas por el comportamiento del mosquito con respecto a la hembra, el macho la está esperando a la salida del criadero y ya copula ahí. Entonces este tiene cierta ventaja con relación al macho de laboratorio.
Eso por un lado y después está Wolbachia que es una bacteria que puede infectar a las hembras. En Brasil están realizando experimentos con esto».
Como biólogo, cuál es la recomendación principal?
«No hay que cortar, esto es un trabajo de todo el año. Con una programación e identificación de etapas. Estamos luchando contra un organismo vivo que es el transmisor, el mosquito. Ellos cumplen con su condición y el impulso genético. Conocer bien la biología y la entomología. Otras ciencias auxiliares como la meteorología y la climatología también sirven para conocer el impacto de la población de mosquitos. No olvidar que el insecticida tiene importancia en aquellos lugares donde se sabe que está la población de mosquitos, para eso se hace la vigilancia. El LIRA es un método de vigilancia que indica en qué nivel está la población en un determinado lugar».
En cuanto al humo, el impacto en el mosquito está bien calculado y estudiado. Es cierto que no se tiene que utilizar siempre, sino en determinados momentos. Antes del brote, para bajar la cantidad de adultos con técnicas como el horario por ejemplo, y durante el brote, con un método de bloqueo. La etapa específica del brote comienza diciembre y termina en junio.
Por qué este año Misiones ha tenido menos casos que otras provincias?
«Nosotros fuimos los primeros que comenzamos en el país este con un programa bien hecho. Cuando me tocó asumir la Dirección de Saneamiento Ambiental hicimos el proyecto, la red de capacitación en toda la provincia, en todos los municipios , especialmente donde había poblaciones importantes de este mosquito.
La humedad, la lluvia, inciden también en la proliferación del insecto. Con sequía es poco probable que haya criaderos habilitados para el desarrollo del ciclo larval o acuático. Cuando llueve y hace mucho calor, se evapora rápido, no tiene tiempo para cumplir el ciclo. Esa es una ventaja en nuestra provincia. Cuando tenemos lluvias copiosas, es distinto».
Eso que decimos que venga mucho frío para matar bichos, es realmente así?
» Impacta obviamente en el ciclo biológico que es más lento y en algunos casos tiene una pausa, pero no se olviden que una vez que se desarrolló el embrión dentro del huevo, aunque ya pasó el verano y aguantó la temperatura y la falta de agua, cuando aparecen estas condiciones comienzan nuevamente. Cuando la población está baja, en invierno, se trabaja más en cría y control de criaderos y en verano se trabaja más de control de adultos».
Ahora en esta época de otoño-invierno, qué es lo que tenemos que hacer sí o sí?
» Acá todavía tenemos estamos en época de brote, o sea, tenemos que esperar hasta fines de junio, a ver qué pasa y solamente hacer vigilancia y ante la aparición de casos hacer el proceso de bloqueo. Primero el control de adultos para que no sigan picando y junto con eso, la eliminación de los criaderos. El bloqueo es precisamente la suma de control de larvas o del ciclo acuático y del adulto en forma conjunta».