Bruxismo, un hábito involuntario
Despertarse por la noche con dolor de dientes y mandíbula es una posibilidad de bruxismo, que es el apretar y rechinar los dientes superiores con los inferiores sin propósitos funcionales. Es un hábito involuntario y puede desarrollarse a cualquier edad.
Generalmente se hace mientras se duerme, pero también puede ocurrir durante el día. Una persona que se concentra en una tarea a menudo junta los dientes y aplica fuerza mediante la contracción de los músculos de la mandíbula. Esto se asocia comúnmente con las tareas diurnas de levantar objetos pesados, conducir, leer y escribir. Durante el sueño, se presenta como apretones y contracciones rítmicas.
No existe una causa fija del bruxismo, aunque sí se considera que el estrés y la ansiedad pueden ser los causantes en muchos pacientes. También se han estudiado posibles factores genéticos y la relación con otras patologías, tales como la alergia. Asimismo, también se han considerado como causas alteraciones dentarias, como la maloclusión y mecanismos nerviosos centrales, así como problemas musculares. Los factores psicológicos también pueden estar relacionados con las tensiones que aumentan el bruxismo.
Síntomas de bruxismo
- Sensación de carga y tensión muscular.
- Dolor de oído y dolor de cabeza.
- Sensibilidad muscular, sobre todo por la mañana.
- Sensibilidad dental al ingerir alimentos fríos, calientes o dulces.
- Insomnio.
- Dolor o inflamación de la articulación de la mandíbula.
Aunque dichos síntomas son generales, hay personas que rechinan y aprietan los dientes y nunca tienen síntomas. En ello influirá el estrés que tenga la persona, cuánto dure la acción de apretar y cuán fuerte lo haga el paciente, si los dientes no están alineados, la postura del paciente, su capacidad para relajarse o la dieta que lleve a cabo, así como sus hábitos de sueño.
¿Cómo se trata?
El tratamiento del bruxismo varía en función de su causa.
En general, el tratamiento más extendido es el uso de una férula de desprogramación o de descarga, una placa de acrílico rígida que se sitúa en la estructura superior o en la inferior, elaborada y ajustada a la medida del paciente. Aunque esta férula no evita el apretamiento de dientes, sí alivia los signos y síntomas que produce y evita el desgaste de los dientes.
En casos muy avanzados, en los que se ha producido un desgaste muy severo de los dientes, pueden ser necesarios tratamientos odontológicos restauradores.
Poner fin al rechinar o apretar los dientes requiere una evaluación por parte de un dentista o de un cirujano oral y maxilofacial.