6 de marzo de 2025

Un paseo por el rostro para saber cómo podemos vernos mejor

Estamos en la etapa otoño-invierno. El sol es un poco menos fuerte, está más fresco, nos exponemos menos. Entonces es el tiempo de cuidar la piel y de hacer los tratamientos.

Nuevamente consultamos a la dermatóloga Gabriela González Campos quien nos explica en esta nota la variedad de alternativas posibles.

«El tiempo de cuidar la piel es todo el año. En realidad, la mayoría de los tratamientos se encaran en esta época de otoño-invierno. Específicamente es la época de hacer tratamientos con retinoides, con drogas que producen un efecto tipo peeling. Se va afinando la piel, devolviéndole la luminosidad y la velocidad de recambio de la juventud.

Desde hace unos años el envejecimiento se encara no solo desde la piel cuando uno habla en dermatología, sino también desde todas las estructuras cutáneas».

Ahí nos damos cuentas que no es sólo cuestión de piel.

«Envejece la piel, pierde elasticidad. Pero también los músculos se tornan flácidos, se reabsorben los huesos. Cuando decimos rejuvenecimiento facial, tenemos que hablar en 3D. El volumen facial se invierte. La cara en la juventud es un triángulo, cuyo vértice es el mentón, con los años se tiende a invertir y ahí nos queda la base con los dos mofletes. Cuando vemos de perfil, se nota la pérdida del ángulo maxilar y es por la incapacidad muscular de sostén. Faltan tonicidad y colágeno».

 

Primero hacer estudios y análisis clínicos

» Para encarar un tratamiento de rejuvenecimiento facial, hay que hacer un diagnóstico de la piel y de las estructuras. Contamos con recursos que van desde una crema tópica a tratamientos que estimulan la producción de colágeno y hasta rellenos que se ponen para suplir esos volúmenes perdidos. Lo fundamental es tener un buen diagnóstico. Consultar a un médico honesto y contarle lo que a uno le molesta».

 

Por ejemplo?

«Si no nos gusta el ángulo del entrecejo, la toxina botulínica inhibe esa contracción muscular y no hay ninguna otra cosa más que logre suplir eso. Nos sacamos esa marca de entrecejo con un tratamiento que no es complejo, son sólo unos pinchacitos, no es costoso. Luego se ve a la persona con una mirada más abierta, cambia mucho. Lo ideal hoy es hacerlo de manera preventiva para no tener esas arruguitas. Para tercio superior, la toxina botulínica para la pata de gallo, para el entrecejo y las arrugas frontales. Es algo absolutamente redituable para médicos y para pacientes».

 

Alrededor de los ojos también cambia…

«Cuando  hablamos de párpados y de ojeras, es cuando la piel perdió la tonicidad muscular. Cuando empieza a ver flacidez en esa zona , ahí aparece esa ojera como gordita, entonces  tiene que ir por otros tratamientos, ya sea una operación de párpados o distintos métodos que van estimulando la tonicidad de esas áreas. En las ojeras se puede hacer una cirugía para retonificar la piel o bioestimular con distintas sustancias esas zonas».

 

Sigamos bajando por el rostro

«Vamos a las mejillas. Se va hundiendo la cara, la grasita al lado de los ojos se puede hundir también. Es lo que le llamamos la fosa temporal que queda como una calavera.  Rellenando esa zona que se hundió,  la piel se tensa. La arruga de alrededor de la boca, la de la sonrisa.

Todo evolucionó. Antes se rellenaba ahí esa arruguita y ahora con este concepto de envejecimiento, ya se sabe que se forma esta arruga porque cae la piel. Con rellenar en la zona de los pómulos, bioestimular la piel de alrededor de la zona maxilar, se vuelve a donde estaba la estructura y sube.  Ya no se rellena».

 

Ahora puntualmente  la boca

» Con el envejecimiento, se van afinando los labios y la piel de alrededor de la boca. En muchos pacientes influye el fumar, el tipo de dentadura. Se empieza a formar lo que llamamos código de barras. Esa zona también se bioestimula con distintas sustancias que estimulan la producción de colágeno, con hilos tensores, y se producen rellenos. Revisar la dentadura, que no falten piezas porque eso va a ser una arruguita, una zona de hundimiento de la cara y un pliegue más alrededor de la boca, si no lo corrijo. Hay distintos métodos que uno va aplicando. Se hacen pinchacitos en la piel, incorporando en profundidad distintas sustancias que estimulan al colágeno. También los hilos tensores que es una manera de estimular el colágeno. O se pueden hacer rellenos en el reborde del labio, pero todo esto es absolutamente personal. De acuerdo a la cara de cada persona «.

 

Miremos la pera también

«Algunas personas  tienen poco mentón. Se les arruga para cerrar la boca. Entonces se puede hacer una corrección de la piel de esta zona con solo incorporar más mentón, poner hialurónico en la punta. Se resuelve y se tensa la piel en la arcada maxilar y no se forman más las arruguitas en la pera»

 

Existen un montón de nuevas posibilidades y alternativas para verse mejor

«Infinidad. Y en general las personas no saben que existen. Es la mirada del profesional la que hace ver la solución. Ya casi no se usa la cirugía plástica, hacer un lifting y estirar la piel, porque no estoy compensando todo lo otro que envejeció.  Ya no se produce esa sensación de carota de  muñeca hinchada, sino que se hace lo que se llama un reposicionamiento facial «.

Primero buena calidad de piel

«Cada uno decide cómo envejecer. La idea es hacerlo dignamente, no comprar estándares de belleza. Tampoco ser la modelo del médico esteticista. Una piel opaca, sin brillo, sin luminosidad, no nos sirve para mucho.  A cuidarnos todo el año y a tener un buen criterio para elegir  profesionales médicos formados que tengan esta correcta visión acorde a los parámetro de belleza».