4 de marzo de 2025

¿Por qué sube la temperatura corporal durante la fiebre?

La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo y cuando tienes fiebre aumenta la temperatura corporal. Aunque es incómodo, este proceso tiene un propósito importante.

La fiebre, conocida médicamente como pirexia, ocurre cuando la temperatura corporal está por encima de los valores normales. La mayoría de las personas ha experimentado fiebre en algún momento de sus vidas, ya que puede ser una señal de que el cuerpo está combatiendo una infección.

La presencia de organismos patógenos en el cuerpo desencadena la fiebre. Estos organismos son identificados como sustancias extrañas por el sistema inmunitario, lo que lleva a la elevación de la temperatura corporal. Aunque esto pueda parecer contraproducente, la fiebre es en realidad un mecanismo evolutivo necesario para la supervivencia.

 

¿Qué se considera fiebre?

La fiebre se clasifica en diferentes categorías según la temperatura corporal. La febrícula es cuando la temperatura no supera los 38 °C, mientras que la fiebre moderada oscila entre los 38 y 39 °C. Una temperatura superior a los 39 °C se considera alta fiebre, y cuando alcanza o supera los 40 °C, se clasifica como hiperpirexia.

La hiperpirexia puede ser peligrosa, ya que puede provocar desnaturalización de las proteínas del sistema nervioso y llevar a múltiples fallas orgánicas, incluso la muerte si no se trata de manera adecuada.

 

¿Por qué el cuerpo genera fiebre si puede tener efectos perjudiciales?

La fiebre es un mecanismo de defensa ancestral. El hipotálamo, una región del cerebro, regula la temperatura corporal y produce fiebre cuando detecta pirógenos en la sangre. Los pirógenos son sustancias que estimulan la fiebre, como restos de bacterias.

La fiebre es parte de la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico para proteger al cuerpo de los invasores. Aumentar la temperatura corporal puede dañar o debilitar a los microorganismos sensibles al calor, ya que la mayoría de las bacterias y virus se desarrollan mejor a temperaturas normales.

Cuando aumenta la temperatura, la reproducción de los microorganismos se ve afectada y se vuelven más vulnerables al sistema inmunológico. Por lo tanto, la fiebre es un mecanismo evolutivo que debilita a los patógenos y ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.

Sin embargo, la fiebre también puede ser peligrosa, especialmente en casos graves. Los médicos deben evaluar cuidadosamente hasta qué punto permitir el aumento de la temperatura corporal, ya que altas temperaturas pueden llevar a complicaciones graves. Es importante buscar atención médica adecuada y seguir las indicaciones del profesional de la salud en caso de fiebre persistente o alta.