8 de septiembre de 2024

La relación entre la anemia y la pérdida de peso

La anemia y la pérdida de peso están más relacionadas de lo que se piensa, ya que comparten causas y pueden originarse juntas. Ambas condiciones pueden ser temporales o prolongadas en el tiempo. En la actualidad, la pérdida de peso involuntaria es motivo frecuente de consulta médica.

La anemia es un importante problema de salud pública que afecta principalmente a niños y mujeres embarazadas, con una incidencia mundial del 40% y 42% respectivamente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al igual que la pérdida de peso, la deficiencia nutricional es una de las principales causas de anemia.

 

¿Qué es la anemia?

La anemia se define como la disminución de la hemoglobina en los glóbulos rojos. La hemoglobina, rica en hierro, transporta el oxígeno en la sangre y es responsable del color rojo de la misma. Se diagnostica mediante una prueba de laboratorio que mide los niveles de hemoglobina en gramos por decilitro (gr/dL). La anemia puede clasificarse como aguda, asociada principalmente con sangrado, o crónica, que suele manifestarse gradualmente y permanecer asintomática hasta que los niveles son muy bajos.

Los síntomas de la anemia pueden tardar en aparecer y son resultado de la falta de oxígeno en los tejidos y la activación de mecanismos de compensación.

Algunos de los síntomas comunes incluyen fatiga, debilidad, dificultad para respirar, palidez en la piel y mucosas, palpitaciones, mareos, somnolencia y zumbidos en los oídos.

También pueden presentarse síntomas gastrointestinales como falta de apetito, dolor abdominal y cambios en el funcionamiento del sistema digestivo.

La anemia asociada con deficiencia de hierro puede manifestarse con grietas en los bordes de la lengua, pelo quebradizo, hábito de masticar hielo, síndrome de piernas inquietas y dificultad para tragar en casos severos.

 

Anemia y la pérdida de peso

La anemia puede afectar el sistema gastrointestinal, causando falta de apetito y, en consecuencia, una pérdida de peso importante que empeora la salud. De hecho, la pérdida de peso es un síntoma común en el caso del déficit de vitamina B12, según investigaciones médicas. Por otro lado, la pérdida de peso también puede contribuir al desarrollo de anemia, ya que una deficiencia de nutrientes afecta la síntesis y el funcionamiento normal de los glóbulos rojos.

Actualmente, existen numerosas enfermedades que provocan pérdida de peso y, a su vez, contribuyen al desarrollo de anemia. Por ejemplo, las enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn pueden afectar la absorción de nutrientes y dar lugar a anemia perniciosa o ferropénica. Además, tanto la anemia como la pérdida de peso son manifestaciones comunes en enfermedades crónicas como el VIH/SIDA, la tuberculosis, la pancreatitis crónica y el cáncer.

Ante la presencia de síntomas de anemia y pérdida de peso involuntaria y significativa, es importante buscar atención médica profesional. Estos síntomas pueden indicar la presencia de enfermedades subyacentes que requieren diagnóstico y tratamiento adecuados. No se debe pasar por alto la relación entre la anemia y la pérdida de peso, ya que abordar ambos problemas de manera integral puede ser clave para mejorar la salud y el bienestar.