6 de diciembre de 2024

Todos hemos sentido alguna vez la molestia de tener una llaga en la boca.

Las llagas o aftas son pequeñas heridas dolorosas que se desarrollan en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. Aunque no son contagiosas, pueden dificultar la alimentación y el habla. Sus causas varían, desde infecciones virales hasta estrés, cambios hormonales, lesiones por mordeduras, predisposición genética o incluso una mala higiene bucal. Una deficiente alimentación también puede contribuir a su aparición, especialmente si falta vitamina C, vitamina B12, ácido fólico o hierro.

 

Alimentos a evitar para prevenir las llagas en la boca

Aunque no hay alimentos que causen llagas directamente, algunos pueden aumentar el riesgo o empeorar los síntomas. Se debería evitar los frutos secos, ciertos quesos, alcohol, café, vinagre, chocolate, comidas muy condimentadas y frutas ácidas como limones, naranjas o piña.

 

Remedios efectivos y prevención

Generalmente, las llagas desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Para aliviar el dolor, se aconseja usar enjuagues bucales o aplicar cremas con una película protectora. También recurrir a remedios naturales, como enjuagues con agua y sal, o aplicar hielo o aloe vera sobre la llaga.

Para prevenir llagas, se debe mantener una buena higiene dental y una hidratación adecuada. Incorporar alimentos ricos en vitamina B, ácido fólico, minerales y hierro en la dieta. Evitar gaseosas, alimentos irritantes y aquellos que puedan causar lesiones. Incluyendo probióticos y alimentos ricos en omega-3 en la alimentación.

Si las llagas persisten, son muy grandes o el dolor es intenso, consultar a un especialista o médico para recibir el tratamiento adecuado. La prevención y el cuidado bucal son esenciales para mantener una boca sana y libre de llagas.