La bronquiolitis

La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que afecta, sobre todo a los menores de 1 año, las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos).
Provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir.
Es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.
La mayoría de los niños y niñas con bronquiolitis se curan en aproximadamente 2 semanas, En algunos casos pueden quedar con mayor sensibilidad bronquial durante un tiempo y ser propensos a cuadros recurrentes de dificultad respiratoria.
Cuándo sospechar que un bebé tiene bronquiolitis
Si tiene uno o más de estos signos:
- Respiración muy rápida
- Aletea la nariz
- Se le hunde el pecho o las costillas al respirar
- Se queja mientras respira
- Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho
- Esta irritable o le cuesta dormirse
- Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente
Cómo prevenir la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias
Los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornude o tose.
Las siguientes medidas contribuyen a prevenir las infecciones respiratorias:
- Mantener la lactancia materna.
- Cumplir con elcCalendario nacional de vacunación.
- No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
- Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
- Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
- Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
- Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
Si un niño o una niña presentan signos de dificultad respiratoria hay que consultar al equipo de salud para que sea evaluado.