OMS advierte sobre los efectos devastadores de la hipertensión arterial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló los devastadores efectos de la hipertensión arterial en todo el mundo. Según la OMS, casi el 50% de las personas con hipertensión no son conscientes de su condición, y aproximadamente el 80% no recibe un tratamiento adecuado. Se estima que podrían prevenirse 76 millones de muertes para 2050 si se ampliara la atención y la prevención de la enfermedad.
La hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente en el mundo y afecta a 1 de cada 3 personas adultas. Se produce por el aumento sostenido en el tiempo de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias y es una enfermedad que generalmente no da síntomas y, si no se diagnostica y no se trata, provoca frecuentemente complicaciones graves como por ejemplo: accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio, insuficiencia cardiaca, daños renales y muchos otros problemas de salud.
«Aunque la hipertensión puede controlarse de manera efectiva mediante unos medicamentos simples y de bajo costo, solamente una de cada cinco personas con hipertensión arterial la tiene bajo control», declaró en el comunicado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
Causas de la hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una afección multifactorial influenciada por diversos factores, incluida la herencia, la edad, la obesidad, la dieta alta en sal, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y la falta de actividad física.
La única manera de detectarla es mediante su medición con un tensiómetro y en condiciones adecuadas. Al ser un problema silencioso y sin síntomas, muchas personas tienen la presión arterial elevada durante años sin saberlo.
Tratamiento y prevención
Aunque no tiene cura, la hipertensión se puede controlar con medicamentos y cambios en el estilo de vida. Mantener una presión arterial por debajo de 140/90 mmHg es crucial. Además de la medicación, se recomienda:
- Reducir el peso corporal si tiene sobrepeso u obesidad.
- Reducir el consumo de alimentos ricos en sal y suprimir el uso de sal de mesa. Limitar el agregado de sal durante la preparación de las comidas y reemplazarla con condimentos de todo tipo (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano, ajo, limón etc.). Los fiambres, embutidos y otros alimentos procesados (como caldos, sopas instantáneas y conservas) contienen elevada cantidad de sal y su consumo debe limitarse al máximo.
- No tomar bebidas alcohólicas o reducir la ingesta de alcohol.
- Realizar actividad física: caminar, trotar, nadar o ir en bicicleta, al menos durante 30 minutos y la mayor cantidad de días de la semana posibles.
- Consumir abundante cantidad de frutas y verduras frescas.
- Abandonar el hábito de fumar.