La serotonina, «la hormona de la felicidad»

El sentimiento de felicidad puede estar asociado con factores externos, pero la ciencia también señala que las sustancias producidas por el cuerpo desempeñan un papel en la mejora del estado de ánimo.
Los factores que influyen en la felicidad se pueden identificar tanto en el comportamiento, en indicadores sociales y económicos, como en cuestiones biológicas, cognitivas y de personalidad.
Entre los indicadores de la biología para la felicidad se encuentra una hormona: la serotonina.
Está considerada la «hormona de la felicidad» por su efecto sobre nuestros estados mentales. Junto con otras sustancias como la dopamina o la adrenalina, se encarga de equilibrar nuestro estado de ánimo.
Este neurotransmisor es una sustancia producida en el sistema nervioso central y está presente en abundancia en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, actúa sobre todo el cuerpo, siendo considerada un estabilizador natural del estado de ánimo.
Cuando la serotonina está en sus niveles normales, proporciona sentimientos de felicidad, calma, concentración y estabilidad emocional. Además, ayuda a regular el sueño, el hambre y la digestión, lo cual es importante para mantener la salud de los huesos, curar heridas, estimular los movimientos intestinales y reducir la depresión y la ansiedad.
Claves para incrementar la producción de serotonina
Hay muchas formas de fomentar la producción de serotonina de manera natural. La principal sería reducir el estrés, priorizar la calma y la paz mental. Mantén los agobios a raya e introduce en tu vida momentos que te relajen, como un paseo, meditar, pasar tiempo con tus seres queridos, hacer yoga, leer… El autocuidado debe ser tu prioridad.
- Practicar ejercicio físico es otra de las claves. El deporte es un impulsor del estado de ánimo y facilita la secreción de serotonina. Todo un antidepresivo natural imprescindible para la salud física y mental.
- Una alimentación saludable se convierte en indispensable. Somos lo que comemos, así que cuidar la dieta es importantísimo para la felicidad. Aunque a veces pienses lo contrario, el azúcar y los ultraprocesados no vienen bien para el estado de ánimo. Para incentivar la serotonina, prioriza alimentos ricos en triptófano, vitaminas y omega-3. Frutas, verduras, pescado azul, frutos secos, legumbres, huevo, chocolate negro.
- Mucho sol con precaución. La vitamina D es la mejor amiga de la serotonina y se consigue con exposición solar. Eso sí, siempre con protección.
- Evita la cafeína y teína. Por desgracia, el té y el café alimentan la excitación y el estrés, bajando consigo los niveles de este neurotransmisor. Procura no abusar de estas sustancias en la medida de lo posible.
- Por último, pero no menos importante, está el descanso. Dormir bien en cantidad y calidad es fundamental para restablecer los niveles de serotonina. Además, el sueño influye notablemente en el rendimiento cognitivo, el bienestar y la salud.