6 de noviembre de 2024

18 de febrero Día del Síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo cerebral que se presenta más a menudo en niños que en niñas, y en al menos un 3% de la población infantil general.

Algunas veces se diagnostica correctamente cuando ya ha causado problemas de adaptación.

El 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger en honor a Hans Asperger, psiquiatra austríaco que describió por primera vez este síndrome.

Las personas con este síndrome es posible que prefieran la rutina y que no les gusten los cambios.

No hay retraso mental ni de lenguaje y aunque hay muchas teorías de cómo se llega a desarrollar, lo cierto es que no hay ninguna demostrada.

A diferencia de aquellos con autismo, las personas con Asperger, generalmente comienzan a hablar antes de los 2 años de edad. Esto es cuando el habla empieza normalmente a desarrollarse.

El síndrome de Asperger dura toda la vida. Pero los síntomas tienden a mejorar con el tiempo.

Tanto el síndrome de Asperger como el autismo pertenecen al grupo de trastornos que se llaman trastornos del espectro autista,  TEA.

Los síntomas varían, de modo que no hay dos personas iguales.

Por ejemplo:

  • Tienen grandes dificultades para relacionarse con los demás. Esto no significa que eviten el contacto social. Pero les faltan instintos y habilidades que los ayuden a expresar sus pensamientos y sentimientos y a notar los sentimientos de los demás.
  • Les gustan las rutinas establecidas. El cambio es difícil para ellos.
  • Es posible que no reconozcan indicadores verbales y no verbales ni que entiendan normas sociales. Por ejemplo, pueden mirar fijamente a otros, no mirar a los ojos o no saber lo que significa el espacio personal.
  • Pueden tener un discurso que es plano y difícil de entender. Carece de tono, entonación y acento. O pueden tener un estilo formal para hablar que es avanzado para su edad.
  • Les puede faltar coordinación. Pueden ser algo torpes.
  • Pueden tener expresiones faciales, posturas corporales y gestos poco frecuentes.
  • Pueden tener solo uno o pocos intereses. O pueden concentrarse intensamente en unas pocas cosas.
  • La terapia cognitiva conductual (TCC) enseña a las personas con síndrome de Asperger cómo actuar socialmente y sobrellevar sus emociones. Enseña habilidades importantes como el control de los impulsos, los miedos, la ansiedad, las obsesiones, las interrupciones y las rabietas.