La ortorexia: cuando comer bien hace mal

En la búsqueda incansable de adoptar hábitos de vida más saludables, algunas personas se encuentran atrapados en una espiral obsesiva conocida como ortorexia. Este término, acuñado por el médico Steven Bratman en 1997, describe un enfoque extremadamente riguroso y obsesivo hacia la alimentación saludable.
La ortorexia se caracteriza por una obsesión patológica con comer alimentos que el individuo percibe como saludables o limpios. A diferencia de otras condiciones alimentarias como la anorexia o la bulimia, donde la preocupación principal es la cantidad de alimentos consumidos, la ortorexia se centra en la calidad de la comida. Las personas afectadas por este trastorno pueden dedicar un tiempo significativo a planificar, comprar y preparar comidas consideradas «puras» o «limpias».
¿Estilo de vida o trastorno alimentario?
Determinar si la ortorexia es simplemente un estilo de vida consciente o un trastorno alimentario es un tema debatido. Aunque es positivo preocuparse por la salud y adoptar hábitos alimentarios saludables, la ortorexia se convierte en un problema cuando afecta negativamente la calidad de vida y la salud física y mental.
Síntomas de la ortorexia
Identificar la ortorexia puede ser un desafío, ya que la sociedad a menudo la ve como un comportamiento positivo. Sin embargo, algunos signos de advertencia incluyen:
- Obsesión por la calidad de los alimentos: Preocupación extrema por la procedencia, calidad y pureza de los alimentos consumidos.
- Aislamiento social: Evitar situaciones sociales que impliquen alimentos que no cumplan con los estándares ortoréxicos.
- Impacto en la salud física y mental: Desnutrición, pérdida de peso no intencional y síntomas de ansiedad o depresión.
Tratamiento de la ortorexia
El tratamiento de la ortorexia implica abordar tanto los aspectos físicos como los mentales del trastorno. La terapia cognitivo-conductual y la terapia nutricional pueden ser herramientas efectivas para cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con la ortorexia. Además, el apoyo de amigos y familiares es crucial en el proceso de recuperación.
La clave radica en encontrar un equilibrio saludable, donde la alimentación nutritiva se combine con la flexibilidad y el disfrute de la comida. La ortorexia nos recuerda que, en ocasiones, incluso nuestras intenciones más saludables pueden convertirse en desafíos para la salud mental. En este mundo enfocado en la salud, es esencial mantener una perspectiva equilibrada y buscar ayuda si los hábitos alimentarios se vuelven perjudiciales.