12 de febrero de 2025

Investigación del CONICET para la detección de la tuberculosis

Científicos del CONICET trabajan para lograr una metodología molecular que optimice la detección de tuberculosis en la Argentina.

Un equipo de especialistas del CONICET trabaja en el desarrollo de un método de detección molecular que  permita optimizar el diagnóstico de la tuberculosis.

El proyecto está a cargo de los investigadores Claudio Berli, del Instituto Tecnológico de Desarrollo para la Industria Química (INTEC, CONICET-UNL), Horacio Rodríguez, del Instituto de Salud y Ambiente del Litoral (ISAL, CONICET-UNL) y Guillermo García Effron, de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

El desarrollo e implementación de respuestas actualizadas y sostenibles para mejorar el acceso al diagnóstico de tuberculosis es un desafío de interés público para la Argentina, ya que se trata de una enfermedad que sigue causando muertes a nivel mundial y nacional.

El diagnóstico de tuberculosis se ha basado históricamente en la detección del bacilo de Koch con microscopios o bien cultivando el microorganismo a partir de medios bacteriológicos, pero con escasos avances tecnológicos durante 125 años.

Más recientemente, se han logrado métodos de PCR con mayor sensibilidad de diagnóstico y en tiempos menores de los que demandaban las técnicas clásicas.

En Argentina se están incorporando métodos modernos de diagnóstico, como el GeneXpert -recomendado actualmente por la Organización Mundial de la Salud-, pero son técnicas con escasa distribución en el país, tanto por sus elevados costos como por depender de la provisión continua de los insumos necesarios.

Resulta imperioso el desarrollo de tecnologías similares pero a nivel local, de manera de asegurar un diagnóstico descentralizado a partir de sistemas aptos para centros de muy baja complejidad y que estén accesibles en todo el territorio.

Hacia un método de diagnóstico basado en biología molecular

La primera etapa permitió el diseño y puesta a punto de las reacciones necesarias para realizar la detección molecular de tuberculosis –el ADN del bacilo-, a través de un método más simple y moderno que el PCR -llamado LAMP-, que permite la lectura colorimétrica de resultados a ojo desnudo.

En la segunda etapa se logró aplicar la metodología a muestras clínicas reales, realizando un control a doble ciego que permitió procesar más de 60 muestras de hospitales de Santa Fe y CABA.

El resultado global resultó muy positivo, ya que la técnica molecular desarrollada mostró un excelente acuerdo con los métodos de referencia, resultando además ser 200 veces más sensible que la prueba de microscopia, considerada como la máxima referencia en el diagnóstico de tuberculosis.

Estado actual y próximo paso

La tercera etapa consistirá en evaluar la realización del ensayo fuera del laboratorio de investigación, y hacerlo por parte de diferentes operadores técnicos del sistema de salud. Los especialistas estiman que con la superación de esta etapa la tecnología quedará prácticamente lista para ser trasferida y para poder iniciar entonces las validaciones por parte de las autoridades regulatorias.

El desarrollo completo presupone una herramienta moderna e integral, la cual puede aportar enormes ventajas para llevar a cabo las acciones necesarias para mitigar un flagelo milenario, que tristemente persiste y recrudece la sociedad actual.