20 de septiembre de 2024

La importancia de la vitamina B9 en el embarazo

La vitamina B9, también conocida como ácido fólico, contribuye al desarrollo saludable del feto y previene posibles complicaciones durante el embarazo.

Es esencial para el desarrollo adecuado del sistema nervioso del feto, especialmente durante las primeras etapas del embarazo. Su ingesta adecuada ha demostrado ser vital para prevenir defectos en el tubo neural, como la espina bífida. Además, la vitamina B9 también desempeña un papel crucial en la formación de ADN y ARN, lo que contribuye al crecimiento celular y al desarrollo del tejido fetal.

 

Cuándo comenzar a tomar vitamina B9 durante el embarazo

La planificación previa al embarazo es fundamental. Se recomienda que las mujeres en edad fértil comiencen a tomar suplementos de ácido fólico al menos un mes antes de quedar embarazadas. Esto ayuda a asegurar niveles adecuados en el organismo desde el momento de la concepción, cuando el desarrollo del tubo neural ya está en marcha.

En casos donde el embarazo no fue planificado, se aconseja comenzar a tomar suplementos de vitamina B9 tan pronto como se confirme el embarazo. Los primeros tres meses son cruciales para el desarrollo del tubo neural, y la ingesta adecuada de ácido fólico en este período es esencial.

 

Fuentes alimenticias de vitamina B9

Además de los suplementos, es fundamental incluir alimentos ricos en vitamina B9 en la dieta diaria. Se encuentra en diferentes verduras de hoja verde como espinacas, berros, rúcula, brócoli, y también en cereales integrales como la avena, el arroz o la quinoa, frutas como el aguacate, plátano o papaya, así como semillas y frutos secos que son excelentes fuentes naturales de ácido fólico.

 

La forma más segura de saber si se tiene un déficit de ácido fólico, es mediante un análisis de sangre. También hay una serie de síntomas que pueden alertar a la mujer de una posible deficiencia de este nutriente como dolores de cabeza y mareos, palidez en la piel, náuseas, vómitos y diarreas, falta de concentración y pérdida de memoria, sensación permanente de cansancio, entre otros.

Es importante destacar que antes de iniciar cualquier suplemento, se debe consultar con un profesional de la salud. Un médico podrá determinar la dosis adecuada y proporcionar orientación personalizada según las necesidades específicas de cada embarazo.