Las palabras en la pandemia

Una pandemia constituye una situación de incidente crítico. Es un evento inesperado y disruptivo que genera altos niveles de estrés singular y colectivo.
Da lugar a reacciones emocionales diversas, tales como: angustia, desconfianza, pánico, ansiedad, temor al contagio, rabia, enojo, indefensión, omnipotencia, incertidumbre, etc.
Es importante considerar que el estigma y la discriminación son esperables frente a enfermedades transmisibles, nuevas y desconocidas.
La comunicación es un elemento estratégico en las pandemias. Se deben establecer pautas y protocolos de comunicación para evitar rumores.
Las palabras que se emplean en la transmisión de información son importantes.
El uso de ciertos términos utilizados para comunicar con respecto al COVID-19 pueden tener efectos negativos sobre las personas afectadas, sus familiares o la comunidad en general, ya que pueden dar lugar a estereotipos y actitudes deshumanizantes hacia personas que padecen COVID-19.
Es necesario considerar la utilización de un lenguaje inclusivo y no estigmatizante, que contribuya a propiciar el cuidado y la prevención.
Es conveniente hablar acerca de «personas que tienen COVID-19″, o» personas que están siendo tratadas por COVID-19″, o «personas que pueden tener COVID-19», es más pertinente que referirse a las «víctimas» o «sospechosos».
Es mejor hablar de personas que adquieren el coronavirus y no que transmiten o propagan, eso implica intencionalidad y asigna culpa.
Es mejor mencionar siempre datos científicos y oficiales y no compartir rumores no confirmados.
Evitar generar mayor miedo con la palabras que se utilizan.
Tener en cuenta que con los mensajes se puede ayudar a mantener a salvo a las personas más vulnerables.