Artritis reumatoidea

La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria, sistémica, autoinmune, de etiología desconocida, que afecta las articulaciones.
Es una poliartritis sistémica de pequeñas articulaciones como manos y pies, pudiendo afectar hombros, codos, tobillos, caderas. Su característica es la simetría: siempre van a ser ambas manos, los dos pies. En algunos casos puede afectar otros órganos o tener manifestaciones como los nódulos reumatoides que aparecen por ejemplo en los codos. Las manifestaciones pueden ser articulares o extra-articulares.
El paciente dice lo que tiene, hay que escucharlo. Generalmente llega a la consulta con dolor e inflamación, casi siempre en manos y pies. También con rigidez matinal, se levanta y no puede incorporarse, camina hasta el baño con mucha dificultad.
Es una enfermedad crónica, progresiva, autoinmune, que causa mucha discapacidad por eso hacemos hincapié en el diagnóstico precoz para un tratamiento oportuno, para que los pacientes no lleguen a tener deformaciones, si la dejamos avanzar es una enfermedad que destruye la articulación.
Para evitar que avance existen tratamiento y medicación.
Como el paciente llega a la consulta con mucho dolor, con mucha rigidez, tratamos de usar dosis de inicio bajas en corticoides, con antiinflamatorio pero por un tiempo corto y asociamos una droga modificadora de la enfermedad que es más accesible, es el metrotrexato . Generalmente iniciamos y a medida que va actuando, bajamos las dosis de antiinflamatorio y corticoide de manera que el paciente se sostenga, una droga modificadora de la enfermedad. Es un inmunosupresor, puede haber otras opciones. Muchas veces si la enfermedad es muy agresiva, más adelante agregamos otra droga. Lo importante es que si el paciente está bien, no se queja, los parámetros deberían bajar
Controlamos con laboratorio que no genere toxicidad la droga, vamos viendo si aumentamos la dosis de una misma droga o cambiando con otra.
El paciente no va a suspender su tratamiento salvo una infección o una toxicidad. Una vez que logramos la remisión, bajamos la dosis. Para esos que son muy refractarios contamos con la terapia monoclonal cuando vemos que el paciente está haciendo fallos al tratamiento convencional.
La artritis reumatoidea pueda afectar a todas las edades, llegando a una diagnóstico temprano y a un buen tratamiento es posible evitar el daño articular y mejorar la calidad de vida del paciente.
Dra. Vanesa Paris – Clínica Reumatóloga – MO 4221
fragmento entrevista televisiva La salud de nuestra gente