El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos (Shutterstock)

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos

Blanca, negra, suave, curtida, bronceada, lastimada. En sus diferentes estados, la piel es un órgano vivo con capacidad de regenerarse todo el tiempo, es impermeable, resistente y flexible, respira y se mantiene activa las 24 horas del día realizando todo tipo de acciones fundamentales para nuestro organismo.

La piel es un órgano vital para el cuerpo humano. Tan es así que constituye el órgano más grande del cuerpo humano (un adulto promedio posee una superficie aproximada de 2 metros cuadrados de piel, con un peso de unos 5 kg).

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos. (Shutterstock)

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos.

Una de las afecciones más severas a las que está expuesta es al cáncer. El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos.

El cáncer de piel es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel. Existen dos tipos principales de tumores: el carcinoma y el melanoma. Los carcinomas basocelulares y espinocelulares son los más frecuentes, mientras que los melanoma son mucho menos frecuentes (1%), pero su evolución en general es de peor pronóstico, ya que en la actualidad es el responsable de más del 65% de muertes por cáncer de piel en el mundo.

Existen dos tipos principales de tumores: el carcinoma y el melanoma (Shutterstock)

Existen dos tipos principales de tumores: el carcinoma y el melanoma

Está comprobado científicamente que la exposición a las radiaciones ultravioletas provenientes del sol es la causa más frecuente del cáncer de piel. La razón de esto es que la piel absorbe de forma continua la radiación ultravioleta que emite el sol a lo largo de toda la vida. La mayor parte de la exposición a rayos UV proviene del sol, aunque una parte puede provenir también de fuentes artificiales, como las cabinas de bronceado y las camas o lámparas solares.

Según las últimas estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) Argentina, la enfermedad presenta una tasa de incidencia de 212 casos por 100 mil, cifra que la posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta y que la ubica a su vez en el séptimo lugar en Latinoamérica. En concreto, el Ministerio de Salud de la Nación informa que durante el período 2000-2010 (11 años) se registraron 7953 defunciones con un promedio anual de 723 muertes.

Los carcinomas basocelulares y espinocelulares son los más frecuentes, mientras que los melanomas son mucho menos frecuentes (Shutterstock)

Los carcinomas basocelulares y espinocelulares son los más frecuentes, mientras que los melanomas son mucho menos frecuentes

El ‘Informe sobre el Cáncer de Piel 2020: Deteniendo la Epidemia Global’, elaborado por la organización Euromelanoma y la Coalición Global para la Defensa del Paciente con Melanoma, precisa datos cada vez más preocupantes y evidencian la necesidad de mejorar la concienciación sobre los factores que aumentan el riesgo cáncer de piel. El informe revela que en los últimos 10 años los casos anuales de melanoma han aumentado casi un 50 por ciento y se sitúan en 287.723 diagnósticos al año en el mundo, lo que supone unas 60.000 muertes anuales por esta causa.

Las proyecciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los próximos 20 años predicen que para 2025, el número de muertes por melanoma aumentará un 20 por ciento y esa cifra se elevará a un 74 por ciento para 2040, lo que supondrá medio millón de diagnósticos anuales y unas 100.000 muertes por esta causa.

Es muy importante utilizar protectores solares de factor 30 mínimo (Shutterstock)

Es muy importante utilizar protectores solares de factor 30 mínimo

La importancia de los exámenes de detección de cáncer de piel

Al revisarse la piel en busca de posibles problemas, la especialista resaltó no olvidar el ABCDE del cáncer de piel:

• «A» de asimetría: busque lunares o marcas con formas irregulares, o dos mitades que tengan un aspecto muy diferente.

• «B» de borde: cuando los bordes del lunar son irregulares, dentados u ondulados.

• «C» de color: cuando el color del lunar varía de una parte y otra. La variación de color dentro de un mismo lunar debe revisarse.

• «D» de diámetro: si tiene un lunar de más de un cuarto de pulgada de diámetro (6 mm), debe hacérselo revisar.

• Y «E» de evolución: si un lunar cambia de tamaño, forma o color, o bien si sangra, pica o duele al tacto, es importante evaluarlo de manera inmediata.

Un melanoma bajo el microscopio (Pixabay)

Un melanoma bajo el microscopio

La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) aconsejó que en caso que la exposición al sol sea inevitable, la SAD sugiere estos consejos para extremar cuidados y prevenir heridas en la piel:

• Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como el rostro, los brazos, la zona del pecho.

• Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior.

• La protección solar debe ser renovada cada dos horas y cada 30 minutos en caso de cualquier interacción con el agua (ducha, inmersión, etc).

• Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.

• En días nublados o con “resolana” la protección debe ser la misma; los rayos UVA llegan a nuestra piel.

• Evitar exponer a los niños menores a un año al sol directo.

El cáncer de piel, en la mayoría de los casos, es prevenible y curable si es detectado a tiempo (Shutterstock)

El cáncer de piel, en la mayoría de los casos, es prevenible y curable si es detectado a tiempo

Principales funciones de la piel

Protege: Funciona como barrera protectora frente al exterior gracias a sus complejos mecanismos celulares e inmunológicos, nos cuida de enfermedades, temperaturas extremas y lesiones como golpes y quemaduras. Ella selecciona y filtra lo que resulta dañino para nuestro organismo y toma lo que es beneficioso.

Regula el metabolismo y la temperatura corporal: Impide la salida de líquidos, células y otras sustancias imprescindibles para el cuerpo, contribuyendo enormemente a mantenernos hidratados y saludables. Mediante su capacidad de evaporar el agua de nuestro organismo, elimina sustancias nocivas y mantiene regulada la temperatura de nuestro cuerpo.

El sentido del tacto: A través de las terminaciones nerviosas de la piel, el cuerpo recibe todos los estímulos que nos genera el tacto. En un solo centímetro cuadrado de piel hay más de 5000 receptores sensitivos, que envían la información instantáneamente al cerebro, quien decide cómo actuar en base al estímulo.

Sintetiza Vitamina D: Al exponerse directamente al sol, la piel es capaz de absorber lo necesario para generar esta vitamina, que no abunda en los alimentos y se ocupa de mantener saludables a los huesos y tejidos óseos del cuerpo.