5 de octubre de 2024

Qué pasa cuando inhalás monóxido de carbono: síntomas y medidas para prevenirlo

Con la llegada del invierno y del frío aumentan las alertas por intoxicación de monóxido de carbono (CO), un arma mortal y silenciosa, ya que no se huele ni se ve, no se siente, ni produce irritaciones en los ojos. En la Argentina alrededor de 200 personas al año mueren en este tipo de accidente. Este tipo de gas venenoso se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta. También está presente en el humo expulsado por automóviles y camiones, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción en general.

Lo que resulta más peligroso del monóxido de carbono es que es imperceptible. Su inhalación reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo y lleva a que diferentes órganos, como el corazón y el cerebro, sufran. Afecta a todas las personas por igual, pero tienen mayor riesgo de intoxicación los niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, y los fumadores. Su inhalación requiere atención médica inmediata.

Medidas de prevención para evitar una intoxicación

  • Observar que la llama de gas sea siempre de color azul. La amarilla o anaranjada es signo de mala combustión y generación de monóxido.
  • En caso de utilizar brasero o estufa a querosén, apagarlos afuera de la casa antes de irse a dormir, siempre. No dormir nunca con estos artefactos encendidos.
  • No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados. En toilettes y dormitorios solamente instalar artefactos con salida al exterior (de tiro balanceado).
  • Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa.
  • Dejar una ventilación permanente en cada ambiente. Además de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados, incluso cuando hace frío.

Síntomas más frecuentes de la intoxicación por monóxido de carbon

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas o vómitos
  • Mareos, acompañados de cansancio
  • Letargo o confusión
  • Alteraciones visuales
  • Desmayo o pérdida de conocimiento
  • Convulsiones
  • Estado de coma

Ambientes bien ventilados

Comprobar que los ambientes tengan ventilación hacia el exterior.

Ventilar toda la casa una vez al día, aunque haga frío.

Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche, y aún cuando haga frío.

Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir con éstas encendidas y apagarlas fuera de la casa.

No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.

No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.

El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.

No encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en cuartos cerrados, en sótanos o garages.

No mantener el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado. Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.

No arrojar al fuego plásticos, goma o metales porque desprenden gases y vapor que contaminan el aire.