8 de enero de 2025

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad.
Para que la salud sexual se logre y se mantenga, agrega la OMS, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud. La sexualidad es un aspecto central del ser humano a través de su vida e incluye sexo, identidades y roles de género, orientación o preferencia sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción.
Desde el año 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual ( WAS) convoca cada 4 de septiembre a unirse en una iniciativa para promover la salud sexual, el bienestar y los derechos de todos. El lema 2020 es “El placer sexual en tiempos de crisis por COVID-19”.
La nueva situación mundial originada por la pandemia del coronavirus (COVID-19) requiere una atención especial por las medidas de confinamiento, distancia social y de higiene recomendadas para su control, así como por las consecuencias sanitarias, sociales y económicas tras la desescalada de las citadas medidas para volver a normalizar la vida.


En cada región del mundo la infección por COVID-19 ha llegado en diferente momento, con una incidencia variada y con medidas gubernamentales diversas, pero en la sociedad habrá efectos sociales significativos en la salud sexual, en las relaciones de pareja, en las relaciones familiar, en las relaciones sociales y en salud mental.
La salud y los derechos sexuales son un importante problema de salud pública que requieren una atención específica en época de pandemia. Desde la WAS se quiere centrar la atención en su protección y en la promoción de la igualdad de género y el respeto a la diversidad sexual.
Del mismo modo que las enfermedades afectan de manera diferente a las mujeres y a los hombres, la situación de pandemia aumenta las desigualdades existentes entre las mujeres y niñas, así como la discriminación de los grupos poblacionales minoritarios por cualquier condición (diversidad funcional, población LGTBIQ, inmigrantes, etc.)
En épocas de crisis, como la situación de cuarentena, las mujeres y las niñas presentan un riesgo más elevado de padecer violencia de pareja, abuso sexual y violencia intrafamiliar como resultado de las tensiones crecientes en el hogar por el confinamiento. También se enfrentan mayores riesgos de otras formas de violencia de género, incluidas la explotación y el abuso sexual en estas situaciones.


La Asociación Mundial para la Salud Sexual insta a todos los estados y naciones a garantizar que los derechos humanos y sexuales de todos sean reconocidos y respetados durante la pandemia.