No hablar y abrir ventanillas: los consejos para bajar el riesgo en ambientes cerrados
Hablar o gritar hace que emitamos hasta 50 veces más aerosoles (pequeñas gotas) que cuando respiramos, por lo que permanecer en silencio, utilizar barbijo con doble o triple capa con buen ajuste, no comer ni beber y abrir las ventanillas, pueden ser algunas medidas que permitan disminuir el riesgo de transmisión del coronavirus en ambientes como el transporte público, una sala de espera o un supermercado.
“Lo ideal sería evitar que haya personas no convivientes en un lugar cerrado, pero esto es imposible y en el día a día compartimos con otros transporte público, filas en supermercados, salas de espera de médicos, entonces hay algunas cuestiones que tenemos que tener en cuenta para disminuir los riesgos”, aseguró Andrea Pineda Rojas, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y del Conicet.
Destacan los especialistas lgunos comportamientos como hablar a los gritos por el celular en el colectivo, bajarse el barbijo para grabar un mensaje de voz en la fila del supermercado comer mientras se espera el turno con el médico.
“En primer lugar siempre es importante el uso de tapaboca, doble o triple capa, cubriendo nariz, boca y mentón con buen ajuste para que el aire siempre ingrese y salga a través del barbijo; esto es clave, más ahora con las nuevas variantes que son más contagiosas”, sostuvo Pinera Rojas. “Otro tema clave es no hablar, ni con alguien que está al lado, ni por teléfono, ni mandar mensajes de audio porque cuando hablamos emitimos muchísimos más aerosoles que cuando sólo respiramos y esto, que parece una pavada, es muy importante si pensamos en un espacio como un colectivo donde puede haber hasta 50 personas”, añadió.
En el caso del transporte público, remarcó la importancia de abrir la ventana al sentarse en el caso de que sea posible.
Cuando se habla, se estornuda, se ríe o se tose se emiten más gotitas (de las grandes y de las chicas) que cuando se está callado, entonces hay conductas que debemos tratar de incorporar cuando compartimos espacios cerrados con otras personas. Al hablar emitimos 10 veces más aerosoles que cuando respiramos y que al cantar y gritar esa emisión aumenta hasta 50 veces.
“Los aerosoles son como un humo invisible que las personas emiten cuando respiran o hablan. Son gotas muy pequeñas y que por esa razón quedan suspendidas en el aire por horas; mientras que las gotículas más grandes, las que vemos, caen más rápido”.
La recomendación de silencio en el transporte público fue emitida por sociedades científicas y entes reguladores de transporte de todo el mundo. “Si bien el riesgo de contagio es mucho menor al aire libre, en proximidad hay casos registrados y generalmente son situaciones donde la gente habla sin distancia ni barbijo”.Por eso es que al aire libre también hay que sostener el uso de barbijo con buen ajuste y distancia para disminuir el riesgo de contagio”.
Fuente: TELAM