La farmacia a través del tiempo

Conseguir medicamentos en una farmacia resulta una tarea sencilla. Varios siglos pasaron desde que comenzó la tan saludable especialidad. La Farmacéutica Nilda Brañas de Poujade nos relata en su nuevo artículo el origen de esta disciplina dedicada a las técnicas curativas.

Bucear dentro de la historia universal de la farmacia resulta apasionante. Impacta descubrir que sus orígenes se remontan a siglos atrás, ya que nos enfrenta a sucesos prácticamente desconocidos, debido a que hemos naturalizado el concepto de esta institución como si ella hubiera nacido con el hombre.
Las primeras civilizaciones sobre las que tenemos mayores conocimientos son las griegas, mayas, aztecas, egipcias, árabes, guaraníes y tantas otras que se destacaron por sus adelantos en diversos aspectos.
Todas ellas sobresalieron por dominar varias técnicas curativas que aplicaban para mitigar dolencias y padecimientos que sufrían los integrantes de sus respectivas comunidades.
Es imperioso señalar que fueron los griegos prácticamente unos de los primeros en utilizar las experiencias. Asclepios ( que en copto significa padre de la sabiduría) divinizado por los griegos y a quien los romanos llamaron Esculapio, fue uno de ellos.
En aquella época los mismos médicos preparaban las pociones que luego prescribían a sus pacientes.
La alquimia, verdadera génesis de la farmacia
Los egipcios brillaron durante su época de esplendor por sus innumerables conocimientos científicos. Fabricaron vidrios transparentes y de colores, el papiro, tinturas con las que teñían el lino y el algodón. Trabajaban el oro y la plata como verdaderos orfebres, eran expertos en cosmética y en tóxico. Pero lo más destacable fue la técnica- hasta hoy ignorada- que utilizaron para embalsamar los cadáveres. Se sabe a través de una enciclopedia publicada por Zósimo ( siglo IV D.C.) que para ello empleaban la tierra negra del río Nilo. En lengua egipcia, khemi-tierra, kame- negra.
Este vocablo egipcio fue transformado al griego como chemia o chemeia, derivando de él la palabra alquimia.
¿Cómo llega la alquimia al mundo antiguo?
Aparece aproximadamente 23 siglos atrás. Los musulmanes que para entonces habían construido un verdadero imperio en Oriente, fueron apoderándose de las distintas culturas de la región, encontrando en Egipto un verdadero crisol de habilidades, sabiduría y conocimientos a los que los árabes no sólo adoptaron sino que los perfeccionaron y embellecieron.
Arribaron a España por Granada y Córdoba, donde volcaron el bagaje cultural que traían consigo. En el idioma árabe es muy común la sílaba “al”. Podemos citar varios vocablos del español que comienzan con la misma, como por ejemplo: alcohol, almohada, aljibe, etc. Fue así como aquel primitivo término griego chemia o chemeia se transformó en alquimia. De la misma deriva la palabra química, chemistry, chemi.
Florecieron en Europa un sinnúmero de alquimistas, muchos de ellos monjes que trabajaban seriamente en los sótanos de los monasterios. Pero al mismo tiempo también aparecieron personajes que para congraciarse con los poderosos del momento prometían encontrar el “Elixir de la Larga vida” o” Fuente de la eterna juventud “ y también la famosa “Piedra filosofal” que tenía la capacidad de transformar cualquier metal en el codiciado oro.
Sin embargo, si bien es cierto que muchos alquimistas fueron vulgares estafadores, otros en la búsqueda afanosa de la transmutación de los elementos, lograron a través de los siglos descubrir medicamentos como los actuales que tienen la cualidad- en su mayoría-de derrotar enfermedades que antiguamente eran fatales. El hallazgo de la radioactividad natural ha sido la consecuencia de la investigación incesante de los científicos que siempre anhelaron develar la transmutación de los elementos.
La aparición de la iatroquímica o química medicinal
La iatroquímica o química medicinal tiene su paladín en Paracelso, médico suizo que en 1493 comenzó a trabajar con las sustancias químicas conocidas hasta ese momento para tratar las enfermedades corporales de la humanidad.
De esta manera Paracelso contrapuso sus ideas a las de Galeno, famoso médico romano del Siglo II que sostenía teorías opuestas.
El símbolo de la farmacia y su significado
Seguramente alguna vez se habrán preguntado por qué el emblema de la farmacia está representado por una serpiente enroscada en una taza o copa. La razón de esta imagen está íntimamente asociada a la trayectoria médica de Esculapio, de quien hablamos al comienzo de este artículo. Ya hemos mencionado que el “padre de la sabiduría” fue considerado como un médico “divinizado ”a quien se le atribuían curaciones maravillosas. Tuvo varios hijos, como por ejemplo Hygia ( en latín salus) que era la distribuidora de la salud, practicando la medicina preventiva y de cuyo nombre derivan las palabras : higiene e higiénico y Panaqueia, la curadora de todo mal, de donde proviene la palabra “panacea”.
El símbolo de la farmacia deriva precisamente de la diosa Hygia, la que siempre era relacionada con una taza, como receptáculo adecuado del poder curativo que tienen las drogas en potencia. La serpiente sagrada es la que va a infundir la fuerza indispensable para transformar la bebida en pharmakon, que en griego significa veneno, hechizo o medicamento.
Y éste es en esencia, el arte del farmacéutico. Con drogas potencialmente activas, compone y prepara los medicamentos.
Y acá se vuelve imperioso hacer la siguiente aclaración. Según la O.M.S. el término droga se define como toda sustancia medicamentosa que al introducirse en un organismo vivo, produce una modificación en el metabolismo del mismo.
Muy distintas son las drogas psicoactivas, altamente peligrosas porque alteran la psiquis y la conducta, produciendo dependencia física o psíquica o ambas a la vez.
Botica o farmacia?
La palabra botica, muy utilizada en otros tiempos, ha caído en desuso, pero según la definición más aceptada es el establecimiento o lugar que en griego significa almacén o bodega en el que se preparan medicamentos en forma artesanal y se dispensan.
En la Edad Media se consideraba a la botica como el lugar donde los monjes realizaban sus experimentos dentro de los monasterios.
El término farmacia deriva del griego pharmakia o pharmakon, de cuyo significado ya hemos hablado en párrafos anteriores.
Lo que los farmacéuticos actualmente denominamos Oficina de Farmacia, fue evolucionando a través de los tiempos y sobre todo de aquellos, en los que los Profesionales preparaban artesanalmente las Fórmulas Magistrales que prescribían los médicos en forma personalizada y/o las fórmulas Oficinales que contienen las Farmacopeas de cada país.
Hoy en día, sabemos cuánto han cambiado estas técnicas y costumbres y el rol del farmacéutico. Tiene la obligación de controlar cada una de las recetas, dispensar psicofármacos únicamente con la receta emanada de un profesional, asesorar sobre las mismas en todos los casos y despejar las dudas que se le pueden presentar al paciente, en cuanto a la posología, antagonismos y efectos secundarios que pueden provocar los fármacos en general.
Oficinas de Farmacias
Sin embargo en la actualidad aún existen Oficinas de Farmacias donde se preparan fórmulas magistrales utilizadas con mucha frecuencia en dermatología. Y para finalizar,transcribimos a continuación unos párrafos extraídos del trabajo realizado por el Prof. Doctor Pedro de Camillo para el II Congreso Argentino y Latinoamericano de Psicotrópicos.
“Por su función de educador sanitario de la población, el Farmacéutico de Oficina puede y “debe intervenir como asesor y orientador……»
“Hoy más que nunca la farmacia exige un profesional altamente capacitado y de firme “moral profesional. Su papel de fiscalizador de las reglas del Estado, resulta indispensable y valiosa.”