Importante avance para combatir el Alzheimer
El hallazgo abre la puerta a nuevos tratamientos más económicos para la patología.
Científicas argentinas, en colaboración con investigadores de otros países, desarrollaron un vector que transporta anticuerpos artificiales que en un estudio en animales con enfermedad tipo Alzheimer logró revertir los déficit de la memoria, lo que abre la puerta a nuevos tratamientos más económicos que los que se prueban en la actualidad para esta patología.
El trabajo fue publicado en la prestigiosa revista internacional Molecular Therapy.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 55 millones de personas tienen demencia y la enfermedad de Alzheimer es la forma más común (representa entre un 60 a 70% de los casos).
«Lo que desarrollamos fue un vector (un vehículo) en el que transportar un gen que codifica para un anticuerpo particular; se trata de un anticuerpo artificial que se llama scFv, diferente de los que producimos en nuestro organismo, y que tiene una selectividad muy grande por proteínas tóxicas que aparecen en forma abundante en la enfermedad de Alzheimer (EA)», explicó a Télam la investigadora Diana Jerusalinsky, codirectora del estudio junto con Sergio Ferreira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
«Esto quiere decir que esas proteínas (cuya sigla es AβO) que son altamente tóxicas para las neuronas y para las sinapsis, son reconocidas por este anticuerpo artificial desarrollado, que se une entonces a esos AβO y los neutraliza».
«Eso significa que el vector que usamos como vehículo para que llegue a las neuronas hace posible que se produzca el anticuerpo scFv en las mismas neuronas; en gran parte, el anticuerpo queda adentro de estas células, mientras que otra parte se libera hacia el espacio entre las células y se une a las proteínas AβO impidiendo su acción tóxica en las sinapsis», describió.
Jerusalinsky -quien es directora del Laboratorio de Neuroplasticidad y Neurotoxinas (LaNyN) del Instituto de Biología Celular y Neurociencia Profesor Eduardo De Robertis (IBCN, Conicet- UBA) situado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA)- detalló que «otra ventaja que tiene este anticuerpo respecto de las naturales es que no posee el fragmento (Fc), que puede ser proinflamatorio, y es justamente una de las causas de las reacciones adversas cuando se usan los anticuerpos naturales completos, del tipo de las inmunoglobulinas G».
El vector fue desarrollado en el marco de un proyecto codirigido por Ferreira y Jerusalinsky, en colaboración con Alberto Epstein y Anna Salvetti, especialistas en virología del Consejo de Investigación Científica (CNRS) y del Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (Inserm) de Francia.
Como ventaja frente a lo que se está probando en ensayos clínicos e incluso fue aprobado por la FDA como tratamiento para Alzheimer, la investigadora reiteró que «se trata de esquemas que son muy costosos porque tienen que aplicarse regularmente, en cambio nuestro enfoque es completamente diferente, ya que con una aplicación ‘única’ o cada muchísimo tiempo sería suficiente».
Fuente: TELAM