4 de marzo de 2025

Por qué perdemos audición con el tiempo y cómo proteger nuestra salud auditiva

El deterioro auditivo es un proceso natural que experimentamos a medida que envejecemos. Diversos factores contribuyen al deterioro de nuestra audición, desde la exposición prolongada al ruido hasta cambios en la estructura del oído interno.

Según especialistas en salud auditiva, el proceso de pérdida de audición puede ser gradual y multifactorial.

Uno de los principales cambios que experimentamos es la pérdida de células sensoriales en el oído interno, que son responsables de captar y transmitir los sonidos al cerebro. Este proceso de pérdida de células sensoriales puede dificultar la capacidad de percibir sonidos con claridad y puede afectar tanto la audición de tonos altos como la de tonos bajos.

Además, otros cambios relacionados con la edad, como la rigidez de las estructuras del oído interno y cambios en la circulación sanguínea, también pueden contribuir al deterioro auditivo. Estos cambios pueden hacer que sea más difícil para el oído captar y procesar los sonidos de manera eficiente.

La genética, la exposición prolongada al ruido, enfermedades crónicas como la diabetes, el tabaquismo y otros factores también pueden acelerar el proceso de deterioro auditivo relacionado con la edad. En general, el envejecimiento del sistema auditivo es un proceso natural y gradual que puede variar de una persona a otra, pero tomar medidas preventivas puede ayudar a mantener una audición saludable a lo largo de la vida.

 

Medidas para minimizar el deterioro auditivo

Para proteger nuestra salud auditiva a lo largo de los años debemos mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y ejercicio regular puede contribuir a la salud general del oído. Además, es crucial proteger nuestros oídos de ruidos excesivos utilizando tapones para los oídos en entornos ruidosos y limitando la exposición a sonidos fuertes, como conciertos o maquinaria industrial. También evitar la exposición al humo de tabaco, ya que el tabaquismo puede aumentar el riesgo de pérdida de audición.

La importancia de las revisiones auditivas regulares no puede ser subestimada. Programar chequeos auditivos periódicos con un profesional de la salud auditiva puede detectar cualquier problema de audición en etapas tempranas, lo que permite abordarlo de manera efectiva antes de que se convierta en un problema más serio.