20 de septiembre de 2024

Cuando los niños se marean durante los viajes

Muchos niños padecen malestares cuando viajan. Se ponen pálidos, tienen bostezos, a veces salivación y náuseas.

Algunos sufren mareos, se descomponen, vomitan. También pueden tener dolores de cabeza y sudores fríos.

Este malestar por el movimiento se llama cinetosis y es común cuando se viaja, especialmente para los menores y las mujeres embarazadas.

El cerebro siente el movimiento al recibir las señales provenientes del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento.

Por ejemplo, si está leyendo en su teléfono mientras viaja en el autobús, sus ojos están enfocados en algo que no está en movimiento. Sin embargo, el oído interno percibe el movimiento.

La manera brusca de conducir, las curvas pronunciadas, cuando se va ascendiendo una montaña, olores fuertes y el humo del cigarrillo producen mayor sensación desagradable.

Los pediatras recomiendan que antes de comenzar el viaje los chicos coman algo ligero para no tener el estómago vacío.

Apenas el niño no esté bien es aconsejable abrir las ventanillas para que corra el aire.

Muchos se descomponen al estar quietos leyendo o siguiendo los juegos en una pantalla de tablet o celular.

Se recomienda mirar un punto fijo en el horizonte en vez de leer.

También se puede tener en cuenta el lugar donde va sentado. Resultan mejores ubicaciones para viajar y no descomponerse el asiento delantero del automóvil, la cubierta de un barco o las butacas cercanas a las alas de un avión.

Existen medicinas que pueden prevenir o trata el mareo por movimiento, pero por lo general causan somnolencia.

Un remedio casero de  las abuelas es cortar una rodaja de limón y morderla cuando se advierte la sensación nauseosa o de mareo. Nada de riesgo por lo que vale la pena probarlo.