20 de septiembre de 2024

Tchai mbya: salud indígena en Misiones

Recibimos información periódicamente acera de las prestaciones de salud a la población mbya guaraní de Misiones. Sabemos que es una tarea permanente a cargo del Ministerio de Salud provincial.

Quisimos ampliar lo que recibimos para conocer cuáles son las enfermedades más habituales y cómo se llega atender a los pacientes.

La Dirección de Salud Indígena se ocupa desde hace varios años de garantizar el acceso a los servicios de salud.

Consultamos a Adrián Saldías quien además de estar a cargo de esa dirección se ha formado desde muy joven en el conocimiento de los paisanos guaraníes.

«Atendemos a las 137 comunidades que comprenden alrededor de 12 mil personas, distribuidas en la provincia. La mayor concentración se da en la zona Centro Paraná y hacia el norte, la áreas de Iguazú y Andresito».

 

Cómo llegan a las comunidades ?

«Aceptan la atención de la medicina mientras haya comunicación, se explique lo que se va a hacer y los beneficios.

Contamos con 130 agentes sanitarios que son elegidos en cada comunidad. Algunos tienen más de 20 años de antigüedad. Primeramente eran becarios de distintos programas y en el 2020 pasaron a ser contratados. Son ellos el nexo entre el Ministerio de Salud y las comunidades, mejor que nadie conocen la situación de cada grupo. Son enfermeros, vacunadores.

También integra la dirección un grupo de médicos. El profesional que va a la comunidad realiza los primeros controles, luego deriva al centro de salud más cercano para hacer laboratorio, ecografía, todo lo que necesite el paciente».

Con las mujeres embarazadas cómo es la atención?

«Se las atiende y acompaña. En el caso que se detecte algún embarazo de riesgo, es derivado al nivel que corresponda.

Si ocurre por ejemplo una situación de un parto de urgencia se ocupa el personal de la red de traslados del Ministerio.

Hacemos promoción a fin de evitar el embarazo adolescente. Es un trabajo día a día.

Por un lado está la cuestión cultural, las mujeres se cuidan con sus métodos naturales y por el otro la aceptación de nuevos métodos anticonceptivos. Uno de los más usados es el chip intradérmico».

 

Con las vacunas cómo hacen?

«Los calendarios de vacunación están al día. Fue un desafío durante la pandemia. Tenemos agentes sanitarios formados como vacunadores y por medio de ellos se introdujo la vacunación contra el COVID en las comunidades».

Qué sucede cuando un paciente mbya está internado?

«Contamos con facilitadores en los hospitales de mayor complejidad. En Posadas, en el Parque de la Salud,  además en Eldorado, Jardín América, Puerto Iguazú. Ellos son nexo entre el equipo de salud de la comunidad y el hospital. Se ocupan de los trámites, la contención. Cuando un paciente llega  ya está el facilitador esperándolo. Acompaña también al familiar, le busca alojamiento».

 

Las campañas de salud

«Hacemos hincapié en las campañas que se desarrollan durante el año. Por ejemplo con la lactancia materna aunque las aborígenes siempre dan de mamar, explicamos más. Siempre tratamos de profundizar para fortalecer, como en el caso de la vacuna antigripal.

Realizamos capacitaciones en lo que se refiere a parásitos y a afecciones respiratorias. Los agentes sanitarios reciben capacitación continuamente. Ellos son replicadores del conocimiento que van adquiriendo».

 

La alimentación

«Dentro de las comunidades la alimentación ya está muy atravesada por nuestras costumbres. Contamos con nutricionistas que van a cada lugar.

La comidas típicas a veces se dejan para fechas especiales.  Generalmente comen lo mismo que todos. Ellos tienen sus beneficios sociales, así que van al supermercado y compran lo que necesitan. Complementan con lo que en algunas comunidades cultivan. Es una dieta con bastantes carbohidratos».

 

Los equipos médicos

«En este momento son 35 profesionales que recorren las comunidades periódicamente. Realizan los controles, si hay patologías agudas como gastroenteritis, diarrea, fiebre, se las atiende. Se trata de dar una atención comunitaria.

Las patologías prevalentes son las respiratorias y las parasitarias.

Van en aumento patologías como la diabetes. Está relacionado con la incorporación de alimentos ultra procesados. También se detectan otras enfermedades a medida que se profundiza la atención».

 

Un intercambio permanente

«A veces se estigmatiza una población por preconceptos. Dentro del sistema de salud fueron muchísimos años de tratar de cambiar eso.

Una de nuestras labores es sensibilizar al equipo de salud para que esta población tenga una atención de calidad como merece. Ellos continúan utilizando su medicina tradicional, algunos todavía tienen su chamán que muchas veces es el primero en ver al paciente.

Es como un contrato, nosotros nos encargamos de esto y ustedes de lo otro. Como una contraprestación,  el agente o el médico aprenden algo que resulta útil también. Nos ha pasado por ejemplo el rechazo a una cirugía y luego con el tiempo la han aceptado.

Nosotros estamos en el medio, en una línea muy fina. A veces uno cree que los mayores van a resistirse  y no, son los más sabios. Por un lado están la atención y los cuidados de salud y por otro las costumbres, respetar su forma de vida. Pueden andar descalzos aunque tengan zapatillas, las usan para salir de la comunidad a otro sitio.

Tratamos de hacer lo que se pueda para la calidad de vida sin interferir en sus costumbres».

Adrián Saldías destaca la manera en que los agentes llegan a cada comunidad.

«El rol del agente sanitario  incluye charlas con las familias sobre la importancia de andar calzado por el tema de los parásitos, el cuidado de el uso del fuego, el humo que afecta a las vías respiratorias. Distintas cuestiones que se van trabajando.

Cuando empezamos hace años, cuando trabajaba mi madre (Dora Saldías), había que llegar a la comunidad y pedir permiso. Hay que respetar el lugar de cada uno. Nosotros brindamos todo lo que está a nuestro alcance para que tengan la mejor calidad de vida, después está en la opción de cada uno de elegir».

En la entrevista aprendimos que es una tarea paciente, de respeto y de cuidado. Que quienes están en los lugares conocen muy bien el trabajo que deben realizar para el bien de las comunidades.