5 de diciembre de 2024

Estar de pie en el trabajo no reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Durante los últimos años, trabajar de pie se convirtió en una tendencia mundial para combatir el sedentarismo, con oficinas adoptando escritorios ajustables y teletrabajadores sumándose a esta práctica. Sin embargo, hay investigaciones que desmienten la idea de que esta postura pueda mejorar la salud cardiovascular.

Un estudio del Biobanco del Reino Unido, con datos de más de 80.000 personas, concluyó que estar de pie durante la jornada laboral no reduce el riesgo de enfermedades cardíacas ni accidentes cerebrovasculares. Es más, estar de pie por largos periodos puede aumentar el riesgo de problemas circulatorios como varices o trombosis venosa profunda.

 

¿De pie o en movimiento?

Los expertos coinciden en que el verdadero aliado para la salud es el movimiento. “Estar de pie sin moverse no tiene impacto positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares”, asegura Matthew N. Ahmadi, investigador de la Universidad de Sidney. Según sus hallazgos, aunque estar de pie es mejor que estar sentado, no es suficiente para mejorar la salud del corazón.

Pequeñas ráfagas de actividad física, como caminar mientras se habla por teléfono o subir escaleras, pueden tener un impacto significativo, estas pausas activas ayudan a romper con el sedentarismo y a estimular el sistema cardiovascular.

 

Riesgos de estar quieto

Pasar largas horas de pie sin moverse puede causar acumulación de sangre en las piernas, aumentando la presión arterial y el riesgo de trombosis. Advierten los especialistas que tanto estar sentado como estar de pie sin moverse son perjudiciales ya que el cuerpo está diseñado para moverse. Si no lo hacemos, aumentamos el riesgo de problemas circulatorios.

 

Cómo moverse más en el trabajo

Para quienes deben trabajar de pie, se sugieren incorporar pequeños movimientos como:

  • Alternar el peso entre las piernas.
  • Ponerse de puntillas.
  • Aprovechar las llamadas o pausas para caminar.

El movimiento es salud. No se trata solo de cambiar la posición, sino de integrar actividad física en la rutina diaria.

Pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en la salud cardiovascular y general.